Sordo (CCOO) insta al PP a establecer un «cordón democrático» para que Vox no entre en ningún gobierno en España
Avisa a la izquierda de que «el riesgo de que la derecha y la extrema derecha gobierne España es real»
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha emplazado este lunes al PP a intentar establecer un «cordón democrático» para que Vox tenga la «mínima influencia en la política española» y «no entre en ningún gobierno» en España.
Así ha respondido el dirigente sindical en rueda de prensa al ser preguntado por las elecciones celebradas este domingo en Castilla y León, donde el PP ha obtenido 31 procuradores, frente a los 28 del PSOE y los 13 de Vox.
Para Sordo, el resultado electoral en esta comunidad ha demostrado ser un «error evidente» en la estrategia del PP de promover un adelanto electoral para intentar conseguir la mayoría absoluta.
Para el dirigente sindical, esta estrategia ha servido para alimentar el proceso de desaparición de Cs, «cuyo voyo ha sido absorbido por el PP», y no ha evitado «el cañón de agua que le ha abierto la extrema derecha».
«El PP se está situando como un rehén de la extrema derecha y eso es un problema para el PP pero también para este país, que no puede deslizarse en una competición de las derechas, entre el nacionalpopulismo de extrema derecha de Vox y una especie de neotrumpismo de un PP que para competir con Vox se parece a Vox y acaba con mordiscos del 17% del electrorado en un comunidad como Castilla y León», ha advertido.
Así, ha criticado que, con estas elecciones, el PP haya provocado «un viaje de lo naranja al verde y del supuesto centroliberal que representaba un personaje como Francisco Igea a acabar rehén de una especie de neofascismo a la española que es francamente peligroso para las libertadades y consensos democráticos».
REFLEXIÓN EN LA IZQUIERDA
Al mismo tiempo, Sordo ha pedido a la izquierda que haga una reflexión sobre cómo traslada a los ciudadanos su agenda social, que debe ser «clarísima» y ser «visualizada» en la ciudadanía no sólo de las ciudades o grandes centros urbanos de España, porque España «es más que Madrid».
A su juicio, la izquierda tiene dos desafíos que afrontar: la movilización del voto, porque una parte del voto de izquierda está «inerme y desanimado», y ser consciente de que las expresiones del voto territorial tienen que ver con la percepción de una parte de la población española de que lo que hacen la política y las instituciones «no va con sus problemas».
«El riesgo de un gobierno en España en el medio y largo plazo de la derecha y la extrema derecha es real. Y sería bueno situarse en ese principio de realidad, porque puede pasar», ha advertido.
