Sordo apuesta por desarrollar la reforma laboral y por «tensionar» la negociación colectiva
Admite que «abrir el melón de un nuevo Estatuto de los Trabajadores es un tema muy complicado» y es partidario de limitar el despido
BILBAO, 3
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha apostado por «priorizar las cosas» y no «desviar excesivamente el tiro» en este momento de «muchísima incertidumbre», de manera que «ahora el desarrollo efectivo de la reforma laboral, más el tensionamiento de la negociación colectiva, es lo prioritario».
En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, recogida por Europa Press, Sordo ha valorado de forma «bastante positiva» el desarrollo de este 1 de Mayo, con un mensaje «muy nítido y compartido» de que «ahora hay que pugnar por los salarios y los trabajadores «no pueden volver a ser los paganos» de la crisis, así como un nivel de afluencia «bastante importante» en las movilizaciones.
Pese a que está «bastante contento» por este 1 de Mayo, ha precisado que «las situaciones complejas no se resuelven ni se canalizan en un día».
De este modo, ha incidido en que «ahora queda trasladar a los convenios colectivos una exigencia de incrementos salariales y de mantenimiento del poder adquisitivo y, a partir de ahí, desarrollar una estrategia de tensionamiento y de movilización para intentar recuperar una serie de consensos básicos, de compromisos corresponsables, como en la crisis por la pandemia, para evitar que otra vez los trabajadores vuelvan a pagar la crisis como ocurrió hace una década».
El responsable de CC.OO. ha indicado que la situación es «complicada» porque hay trabajadores con sus convenios actualizados «en una situación de precios radicalmente distinta» y, por ello, «va a haber sectores en los que va a haber que reabrir, a través de las comisiones paritarias, para buscar una actualización de salarios más acorde a lo que estamos viviendo».
«En 2021 se cerraron convenios en meses en que la inflación interanual era del 0% o del 1,2% y entonces firmar convenios en el entorno del 2,5% era ganar poder adquisitivo. En la segunda parte del año la inflación se disparó hasta el 6,4%. Y ahí se produce una distorsión», ha explicado.
Además, ha advertido, «luego está el bloqueo de la negociación colectiva» que se estaba «intentando desatascar a través de un acuerdo general» en la que el sindicato pretendía «pactar con CEOE mandatar a todos los negociadores incluir las cláusulas de revisión en los convenios» porque es «muy difícil negociar subidas salariales con una inflación del 8,4%».
Por ello, se planteaba «una cosa muy razonable, con subidas iniciales de en torno al 3,5% este año pero con la garantía de que el desvío de la inflación se compensa con una cláusula de revisión salarial», de manera que «no se genera ningún efecto inflacionista» y se garantiza «el poder adquisitivo de los salarios».
«CEOE se ha negado a esta fórmula y, a partir de aquí, para intentar retomar la negociación y llegar a un acuerdo lo que corresponde es un tensionamiento general de la negociación colectiva, y es lo que vamos a emprender en los próximos meses con toda seguridad», ha manifestado.
Sordo ha apuntado la necesidad de contar con un Estatuto de los Trabajadores «para el siglo XXI», donde, además de lo hecho con la reforma laboral, habría que «abordar algunas cosas más».
En este sentido, ha valorado el «salto inmenso» en la contratación indefinida que ha supuesto la reforma laboral, lo que va a conllevar que, «si esto sigue así, la tasa de temporalidad va a caer de forma muy importante», si bien hay que analizar «cómo evolucionan esos contratos indefinidos y la duración media que tienen».
EL DESPIDO
También se ha mostrado «partidario de limitar el acceso al despido, de restringirlo, de causalizarlo mejor y de buscar alternativas». Según ha defendido, hay que «huir del viejo esquema de recurrir al despido cuando hay problemas en la empresa, y reforzar el nuevo esquema de que, cuando hay problemas, se recurre a prácticas de adaptación temporal de jornada que eviten despidos».
«Y esto se hace –ha añadido– incentivando ERTE o mecanismos Red, pero se puede hacer también limitando el recurso al despido, limitando las causas e incluso encarenciéndolo», ha indicado.
No obstante, el secretario general de CC.OO. ha considerado que «es un debate que hay que abordar», pero «ahora lo más prioritario es la cuestión salarial».
En esta línea, ha señalado que «abrir el melón de un nuevo Estatuto de los Trabajadores siempre es un tema muy complicado». A su entender, se ha hecho «bastante ya en materia de reforma laboral» y ahora «lo que habría que incorporar a la legislación son cuestiones, algunas de las cuales ya se han hecho acuerdos parciales y habría que extenderlos».
En este sentido, ha citado la llamada ley Rider para los trabajadores de reparto domiciliario y ha considerado que habría que regular «de otra manera» también «toda la economía de plataforma y, por extensión, todo el sistema de externalización productiva, la utilización de falsos autónomos, de autónomos dependientes» y generar «un marco de derechos generales por debajo de los cuales no pueda estar nadie que haga un trabajo más allá de la fórmula jurídica que lo haga en cada momento».
Para Unai Sordo, el nuevo marco del estatuto del trabajo para este siglo XXI no va a ser una negociación «nada sencilla» y, en todo caso, «hay que priorizar las cosas», de manera que «ahora el desarrollo efectivo de la reforma laboral, más el tensionamiento de la negociación colectiva, es lo prioritario porque estamos otra vez en una situación de muchísima incertidumbre económica». En su opinión, en este momento «no habría que desviar excesivamente el tiro».