Solo un 1,13 por ciento del censo exterior gallego y el 3,33 por ciento del vasco votó el 12J, según datos provisionales
Solo un 1,13 por ciento de los electores gallegos residentes en el exterior y un 3,33 por ciento de los vascos han votado en las elecciones autonómicas del 12-J, según las cifras provisionales que las Embajadas y Consulados han facilitado al Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación.
Aunque aún están por contabilizar los votos depositados en urna o llegados por correo a los Consulados el sábado y el domingo, las fuentes consultadas apuntan que lo habitual es que las variaciones sean pequeñas.
En el caso de las elecciones gallegas, hasta el pasado viernes habían votado 5.248 electores, de los cuales 4.706 lo hicieron por correo y 542 en urna en los consulados. Según estas cifras, ha votado un 41,01 por ciento de las personas que solicitaron el voto y un 1,13 por ciento del censo para este proceso, que asciende a más de 463.000 personas, el 17 por ciento del total del censo de la comunidad.
En el caso de las elecciones vascas, hasta el viernes votaron 2.529 personas, de ellos 2.255 por correo y 274 en urna. El porcentaje de voto efectivo sobre solicitudes es del 70,19 por ciento y por el momento ha votado un 3,33 por ciento del censo de residentes ausentes, que roza las 76.000 personas (un 4 por ciento del censo total).
De este modo, la participación de los residentes en el exterior ha vuelto a caer significativamente en ambos comicios. En Galicia los votos depositados suponen apenas la mitad de los 10.800 de hace cuatro años y en el País Vasco en 2016 se contabilizaron 3.257 votos.
LA PANDEMIA SE SUMA AL VOTO ROGADO
A las dificultades habituales que supone el voto rogado para los residentes en el exterior –un sistema que en los últimos diez años ha hecho caer drásticamente el voto de los no residentes– este año se han sumado las restricciones derivadas de la pandemia de Covid-19.
El colectivo Marea Granate advirtió ya en mayo de la imposibilidad de desplazamientos en muchos países para llegar a los Consulados y, además, que los «servicios consulares están bajo mínimos o incluso no operativos». También alertó de las serias anomalías de funcionamiento en los servicios postales en todo el mundo, con nulas garantías de recepción y envío de la documentación electoral.