Solo el 18% de los restaurantes que colaboran con Deliveroo cree que la Ley Rider era necesaria
Solo el 18% de los restaurantes que colabora con Deliveroo cree que la denominada Ley Rider era necesaria, mientras que un 49% afirma que no se siente representado por esta norma propuesta presentada, según la encuesta realizada por la plataforma de delivery entre los 9.000 locales con los que colabora en España.
En concreto, los restaurantes temen el grave impacto de esta norma y un 70% señala como su principal preocupación el hecho de que no dispondrían de suficientes riders para servir sus pedidos, seguido por el hecho de que las plataformas dejarían de operar en determinadas ciudades o zonas (50%).
También con casi un 50%, el tercer aspecto señalado por la hostelería sería que no podría prestar servicio si llegan otros clientes, mientras que no conseguir los ingresos suficientes (37%) y no poder mantener a sus empleados (27%) completan el resto de problemas que esta ley conllevaría a la hostelería.
De esta forma, los restaurantes resaltan la importancia que tiene el delivery en su modelo de negocio, ya que, a pesar de la relajación de las restricciones y la consecuente apertura de la hostelería, el 30% de los establecimientos afirma que su local tendría que cerrar en menos de seis meses si no pudiese contar con servicio de servicio a domicilio.
Esto se debe, entre otros factores, a que el 60% de los locales reconoce que tiene entre sus plantillas empleados que dependen directamente del delivery , y que gracias a este servicio ha conseguido mantener su empleo. Además, el 27% de los restaurantes encuestados, más de la mitad de sus empleados dependen del delivery de comida.
El informe muestra que la escasa aceptación de esta ley entre los restaurantes es evidente ya que solamente el 22% cree que tenermenos riders disponibles no supondría un problema.
En otra encuesta similar, el 80% de los repartidores que colaboran con Deliveroo manifestaba no sentirse representado por esta Ley Rider y mostraba su enorme preocupación por su futuro y el grave impacto que la laboralización forzosa podría tener en el colectivo y su entorno.