Sánchez y Costa apoyan la reelección del portugués Antonio Vitorino al frente de la OIM
Se comprometen a estrechar lazos con América Latina, el Magreb y África y apuesta por vías regulares de migración
LANZAROTE, 15
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, han ofrecido su respaldo a que el portugués Antonio Vitorino continúe un segundo mandato al frente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Así lo han manifestado en la declaración conjunta al término de la Cumbre Hispano-Portuguesa celebrada en Lanzarote, en la que han reconocido el «importante trabajo» que ha realizado Vitorino al frente de la OIM.
Vitorino fue elegido en 2018, cuando se convirtió en el primer no estadounidense, con la salvedad del holandés Bastiaan Haverman (1961-69), en dirigir este organismo. El portugués se enfrenta ahora a la candidatura de la estadounidense Ami Pope en la elección que tendrá lugar el próximo mayo, para la que Sánchez y Costa le han brindado su apoyo.
Por otra parte, y también en clave migratoria, en la declaración ambos gobiernos «se comprometen a impulsar los elementos del Pacto europeo de Migración y Asilo, a fin de disponer de una política común europea basada en el principio de reparto equitativo de la responsabilidad y solidaridad».
Asimismo, teniendo en cuenta los desafíos demográficos a los que se enfrenta Europa, los dos países sostienen que la política europea en materia migratoria «debe pasar también por la creación y articulación con los países de origen de vías legales de migración».
AMÉRICA LATINA, MAGREB Y ÁFRICA
En otro orden de cosas, España y Portugal también han expresado su voluntad de seguir profundizando la relación entre la UE y América Latina, con la vista puesta en la Presidencia española en el segundo semestre y la cumbre UE-CELAC de julio, así como también con los países mediterráneos y con África.
«En un contexto de tensiones en el Magreb, agravadas por las consecuencias de la guerra en Ucrania, se hace especialmente importante contribuir a que Europa no pierda de vista la situación en la orilla sur del Mediterráneo y en el noroeste de África», defienden Sánchez y Costa en la declaración, en que respaldan la celebración de una cumbre UE-Vecindad Sur durante la Presidencia española.
En este sentido, ambos países «consideran que una interlocución regular y fluida con los socios mediterráneos del sur es fundamental para el desarrollo de la asociación euromediterránea».
Ambos gobiernos han expresado igualmente su voluntad de trabajar «por la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad sostenible de África, en estrecha cooperación y diálogo con la Unión Africana y con las naciones del continente», convencidos como están de que «los desafíos comunes deben ser afrontados en el marco de las relaciones euro-africanas y con el impulso de la UA y de las organizaciones y foros de concertación regionales».
Así las cosas, se han comprometido a «coordinar esfuerzos para promover las inversiones y la creación de empleo en el continente africano» así como invertir esfuerzos para la promoción de la paz, con la vista puesta especialmente en el Sahel, en la República Centroafricana, en Mozambique, en el Golfo de Guinea y en el Cuerno de África.
España y Portugal ven «esencial» que la comunidad internacional apoye a estos países y regiones para ayudarles a «erradicar el terrorismo, combatir el crimen organizado y eliminar la influencia perniciosa de entidades paramilitares extranjeras», en alusión al grupo de mercenarios rusos Wagner, «que aprovechan en beneficio propio la fragilidad de las instituciones políticas y la retirada de la comunidad internacional».