Sánchez viaja a China para hablar de Ucrania, afianzar la relación económica y atraer de nuevo a turistas

Además de reunirse con Xi y el nuevo primer ministro participará en el Foro de Boao, el Davos chino

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizará este jueves y viernes una visita oficial a China cuyo objetivo principal, además de conocer de primera mano los planes para la paz en Ucrania del mandatario chino, Xi Jinping, es el de afianzar la relación en el plano bilateral, sobre todo económico, y atraer de vuelta a España a turistas chinos tras la pandemia.

Desde el Gobierno, se pone de relieve la importancia que tiene esta visita por el momento en que se produce, ya que será la primera de un líder europeo con Xi tras plantear Pekín su propuesta de doce puntos para la paz en Ucrania y sobre todo tras el encuentro de la semana pasada en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin.

El propio Sánchez ha dicho estos días que podrá conocer «de primera mano» el planteamiento del mandatario chino, aunque ha dejado claro que se debe contar con Ucrania para cualquier posible solución. En este sentido, en Moncloa consideran que ahora sería importante que Xi hablara también con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenksi.

El presidente ha reconocido que algunos de los puntos planteados por Pekín son interesantes. Fuentes gubernamentales citan entre ellos el hecho de que se reafirme el principio de integridad territorial y soberanía de todos los estados y también se manifieste un rechazo profundo no solo al uso de armas nucleares sino a la amenaza con ello.

Sin embargo, no se ve con buenos ojos el que se presente en plano de igualdad a agresor y agredido, algo que Sánchez ya ha denunciado con anterioridad que no cabe en un conflicto como este, en el que Ucrania ha sido agredida de forma injustificada por Rusia.

PRIMER LÍDER DEL DESFILE EUROPEO

Por otra parte, la del presidente del Gobierno será la primera visita de una serie de líderes europeos que tienen previsto desfilar por Pekín en las próximas semanas, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron, que viajará con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, o la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

El mensaje que trasladarán todos, aseguran fuentes gubernamentales, será el mismo ya que la UE se ha mantenido unida y firme en su postura de apoyo a Ucrania desde que comenzó la invasión rusa. En el caso de Sánchez, además, le servirá también para preparar la Presidencia de turno de la UE en el segundo semestre y conocer las expectativas al respecto que pueda tener China.

Pero aunque el contexto en el que se produce la visita ha atraído toda la atención, desde el Gobierno quieren enmarcarla en el 50 aniversario de la relación bilateral y en la voluntad de ambos países de seguir consolidando lo que son ya lazos muy estrechos que sin embargo la pandemia había conseguido enfriar en cierta medida.

Así, las fuentes señalan que la visita oficial que realizará Sánchez viene a ser la devolución de la visita de Estado de Xi Jinping a España en 2018. Entonces, añaden, se fijaron toda una serie de mecanismos e instrumentos de concertación política, como la comisión mixta para la colaboración económica y comercial, que no habían podido ponerse en marcha debido a las restricciones impuestas por la COVID-19.

Para la ocasión, el presidente del Gobierno se verá el viernes en Pekín con las tres máximas autoridades del país: el presidente, Xi Jinping; el primer ministro, Li Qiang –para quien será el primer mandatario internacional que reciba tras ser designado a principios de marzo–, y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular, Zhang Dejiang.

VISITA DE ALTA CARGA ECONÓMICA

Al margen de las cuestiones de índole meramente política, entre las que también estarán los Derechos Humanos, la de Sánchez será una visita con un marcado carácter económico. En primer lugar porque arrancará este jueves con su asistencia al Foro Boao para Asia, un evento empresarial y económico popularmente conocido como el Davos chino .

Aquí, intervendrá el jueves en la inauguración del plenario del Foro, que preside el que fuera secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y cuenta con 28 países miembro, entre ellos Indonesia, Australia o Nueva Zelanda. Sánchez coincidirá con los primeros ministros de Costa de Marfil, Malasia, Singapur y Kazajistán.

El presidente aprovechará la ocasión para mantener un encuentro bilateral con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, que también asiste al foro, una cita que reviste un particular interés a la vista de los últimos acontecimientos en la economía mundial, destacan desde Moncloa. Además, prevé contactos con directivos de empresas como Mitsubishi o AstraZeneca.

Las relaciones económicas y comerciales también figurarán en el menú de sus contactos con Xi y con Li. China es a día de hoy el principal proveedor de España, mientras que las exportaciones españolas se sitúan en el puesto undécimo en el gigante asiático, lo que deja un fuerte déficit comercial.

El Gobierno considera que hay margen de mejora, sobre todo en lo que a exportaciones de productos agroalimentarias se refieren, pero para ello sería necesario que China relajara o incluso suprimiera algunas de las normas y protocolos fitosanitarios en vigor que lastran las ventas en este enorme mercado para la empresas españolas.

Precisamente, con representantes de algunas de las 800 empresas españolas presentes en China se reunirá Sánchez en Pekín, con la idea de conocer por su boca cuáles los principales obstáculos y trabas que se encuentran en su actividad así como las oportunidades que identifican de cara al futuro en el gigante asiático.

ENCUENTRO CON TUROPERADORES CHINOS

Por otra parte, Sánchez mantendrá un encuentro con poco menos de una decena de turoperadores chinos de todo el país con la idea de volver a promocionar España como destino turístico. En 2019 unos 700.000 turistas visitaron el país, una cifra que estaba en aumento pero que se vio paralizada por la pandemia y el cierre de fronteras.

Ahora que el Gobierno chino ha vuelto a autorizar los viajes en grupo a varios países, entre ellos España, se quiere volver a atraer a los turistas de este país, con un alto poder adquisitivo y que se dejan importantes sumas en sus visitas.

Para ello, el Gobierno es consciente de que hay una serie de trabas que solventar, la primera la expedición de los visados necesarios para poder viajar a España. En este sentido, desde el Gobierno aseguran que se está reactivando la expedición de visados, para los que la Embajada en Pekín emplea oficinas externas que están retomando ya su actividad.