Sánchez viaja a Berlín para preparar con Merkel la cumbre europea que busca soluciones a la crisis migratoria
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá mañana en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar, entre otros temas, los principales asuntos que se abordarán en el Consejo Europeo de este jueves y viernes, 28 y 29 junio 2018, ha informado el Palacio de La Moncloa.
La cita pretende en gran medida consensuar una política comunitaria que aborde el reto de la migración en la UE, en sintonía con el encuentro bilateral que ya mantuvo el presidente Sánchez con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el pasado 23 junio en el Palacio del Elíseo, en París.
Pedro Sánchez transmitirá a la canciller Merkel el apoyo de España a la necesidad de actuar de forma conjunta y solidaria ante el desafío que implica la migración y la disposición del Gobierno español a trabajar con el resto de socios europeos para ser parte de una solución constructiva.
Sánchez y Merkel conversarán también acerca de la eurozona,así como de las perspectivas desde las que abordar la necesidad de unrobustecimiento en la construcción comunitaria, entre otros, precisa el Gobierno en un comunicado.
Los dos líderes ya coincidieron este domingo en Bruselas en la cumbre informal sobre migración que reunió a 16 jefes de Estado y Gobierno de la UE.
MERKEL PERSIGUE UN ACUERDO A CONTRARRELOJ
La visita de Sánchez a Berlín se produce con una canciller que pasa por momentos bajos y obligada a negociar a contrarreloj una solución a esta crisis migratoria debido a la presión interna que sufre en casa y que podría hacer caer su Gobierno, informa DPA.
Horst Seehofer, su ministro de Interior y socio de Gobierno, le ha dado de plazo a la canciller hasta el Consejo Europeo de finales de esta semana para lograr una solución europea que sirva para gestionar la llegada de refugiados al país.
Esa solución debe evitar que los inmigrantes registrados previamente en un Estado de la UE puedan solicitar asilo en otro país de la UE, lo que permitió que muchos que entraron por Grecia o Italia pidieran asilo en Alemania.
Obligada a equilibrar la balanza para contentar a sus socios bávaros y al mismo tiempo no generar un terremoto político en países muy afectados por la migración, como Italia o Grecia, Merkel aboga por imprimirle mayor agilidad a la burocracia europea frenada con frecuencia por los países del este y firmar acuerdos bilaterales en la UE.
El próposito es lograr mayor cooperación con los países de origen y tránsito así como ponerse de acuerdo para crear centros de acogida de refugiados en los que se estudiarían sus derechos a solicitar asilo.
Se trata, repite casi a modo de mantra Angela Merkel, de que haya más solidaridad. «No podemos dejar a los países de llegada solos, ya que eso significaría que tienen que solucionar todos los problemas solos», subrayó la política conservadora este domingo, en un momento en que el nuevo Gobierno italiano defiende una línea dura contra la migración y se niega a dejar atracar en sus puertos a barcos de ONGs con migrantes rescatados en el mar.
En este sentido, Sánchez ya ha dado su apoyo a la propuesta francesa de creación de «centros controlados» en los países de la UE con fronteras exteriores, al estilo de los CIES españoles, pero que cuenten con financiación comunitaria.
España recibió más de 60.000 solicitudes de asilo desde 2015 hasta finales del año pasado, de acuerdo con datos recogidos por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Durante el mismo periodo, en Alemania registró cerca de un millón y medio de peticiones, según cifras del Gobierno.
AUMENTO DE LAS LLEGADAS A ESPAÑA
España tiene experiencia en migración. A mediados de la década del 2000 sufrió su propia crisis cuando cayucos repletos de migrantes africanos intentaban llegar a diario a sus costas. En las últimas semanas, los rescates de este tipo de embarcaciones han aumentado en el sur del país y en el archipiélago de Canarias.
Pero la migración no es el único tema que preocupa a Sánchez, Merkel y el resto de líderes europeos. En la antesala de un Consejo Europeo considerado clave para relanzar la Unión Europea, la reforma de la zona euro, la seguridad y la defensa y la política de industria volverán a estar previsiblemente este martes encima de la mesa en Berlín.
