Sánchez se arma de datos para rebatir las «falsedades» de Abascal y éste le acusa de «mentir» a los votantes
El líder de Vox avisa contra la «liquidación de la soberanía» mientras el socialista dice que España no «empieza y acaba en la plaza de Colón»
El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha dedicado su debate con el líder de Vox, Santiago Abascal, en el pleno del Congreso de los Diputados a rebatir con una sucesión de datos lo que ha llamado «falsedades de la ultraderecha», mientras Abascal le ha reprochado una y otra vez que no le haya respondido a su «única pregunta»: por qué ha «mentido» a los españoles para pactar con el independentismo.
Sánchez ha ignorado las críticas de Abascal al pacto de gobierno y ha subido a la tribuna a desgranar multitud de datos sobre la violencia de género o la atención sanitaria a los inmigrantes. «Ustedes mienten más que hablan, y mira que hablan bastante, y yo le pregunto si cuando miente también miente por España», ha dicho Sánchez que, por primera vez, ha entrado en el cuerpo a cuerpo con Abascal.
«Vamos avanzando», le ha respondido éste con ironía. «Cuando nos estrenamos en la Cámara ni nos contestaba ni nos miraba, ahora me dice que le mire a los ojos y como convoque elecciones va a querer pactar con nosotros, porque todo le da igual», ha dicho.
Y es que se ha mostrado convencido de que Sánchez solo quiere el poder para «el palacio y el falcon» y que «no cree absolutamente en nada», porque solo así se explica que se presentase a las elecciones con el lema «Ahora España» y después ofrezca «ahora separatismo».
ABASCAL: ¿PARA QUÉ QUIERE EL PODER?»
«¿Para qué quiere el poder? ¿por qué ha cambiado de posición al día siguiente de las lecciones y no ha hecho ningún relato de por qué ha engañado a los españoles?», ha proseguido Abascal, en un rifirrafe en el que ambos se han acusado mutuamente de proferir insultos.
Solo en su última intervención Sánchez le ha dicho que consideraba la pregunta ya respondida, y es que la composición de la Cámara es la que han elegido los españoles y «tan legítimos son sus escaños como los del resto de formaciones», aunque «para el máximo dirigente de la ultraderecha esto sea imposible de entender».
Antes de eso, el líder socialista ha afeado a Vox que se presente como «portavoz del sentido común», porque no es de sentido común «tildar de dictadura progre a quienes defienden la igualdad de hombres y mujeres, desproveer de recursos a las casa que acogen a mujeres que necesitan salir de su hogar para que sus maridos no las maten o dejar ahogarse a personas en el Mediterráneo». Para Abascal, todo eso es «soltar basura» sobre Vox para no contestar.
Sánchez ha acusado a Vox de ser «fuertes con los débiles», como «los menores desamparados», y «débiles con los poderosos» para «que los privilegiados lo sean todavía más». Así, les ha advertido de que Vox está librando una batalla, no contra la izquierda o el independentismo, sino «contra el tiempo», porque lo que propugnan es una vuelta atrás a «valores rancios y prejuicios» y «a una sociedad donde el Código Penal lo escribía una confesión religiosa y las mujeres bajaban la cabeza», además de que se «veneraba a Franco y a la dictadura».
«Para retornar a eso tendrían que pasar por encima de la sociedad española, tendrán que cargarse la democracia y ya le digo, señor Abascal, que eso no va a ocurrir», ha zanjado. Eso sí, ha reconocido que por primera vez en democracia «la ultraderecha tiene un eco amplio», pero «por los pactos y la complacencia» del PP.
SÁNCHEZ: EL PELIGRO ES QUE INFLUYAN A TRAVÉS DEL PP
Ese, ha avisado, es «el verdadero peligro de la ultraderecha», que influyan y ejerzan poder como ya hacen en ayuntamientos y comunidades autónomas. Incluso ha bromeado con que ha visto a Abascal «más moderado en el tono» que al presidente del PP, Pablo Casado.
Así, ha propuesto un «cordón sanitario no contra las personas sino frente a ideas» para «impedir que las ideas extremistas y fanáticas» que, según ha dicho, Vox representa, «no influyan en la sociedad a través de mayorías de gobierno».
Abascal, en cambio, le ha respondido preguntándole si no es extremista el marxismo, o romper España, o «depender del voto de los herederos de ETA». «Luego vienen aquí con esa basura de que nosotros queremos que las personas se ahoguen en el mar o que las mujeres sean violadas o maltratadas», ha espetado.
El líder de Vox ha afeado a Sánchez episodios históricos del PSOE y le ha dicho que «de la trayectoria democrática del PSOE no presumía ni Indalecio Prieto» y el socialista, a su vez, ha acusado a Vox de tener una concepción de España «que empieza y acaba en la plaza de Colón, mientras que para los socialistas «tiene una diversidad que la enriquece».
«Hablan mucho de hacer España grande, y lo que es evidente, escuchándoles, es que España les viene grande, muy grande», ha proseguido Sánchez. «La democracia española es tan grande que incluso ustedes caben en ella», ha añadido.