Sánchez reprocha a Casado y Rivera que no aclaren si apoyarían una intervención militar en Venezuela
Exhibe su sintonía con el presidente de Perú y el líder del PP le afea que no aplaudió esa parte de su discurso ante el Pleno
MADRID, 27
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reprochado este miércoles a los líderes de PP y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera que no hayan aclarado en el Pleno del Congreso si apoyarían una intervención militar en Venezuela, y ha garantizado que él no lo hará.
Sánchez ha finalizado así un debate sobre Venezuela en el que ha tenido que escuchar críticas desde la derecha y desde la izquierda por su posición sobre Venezuela. Mientras Rivera y Casado le han acusado de ambigüedad y lo han atribuido a los «socios comunistas» del Gobierno, desde Unidos Podemos, Pablo Bustinduy le ha tildado de «irresponsable» por reconocer a Juan Guaidó.
El debate, que se ha convertido en una mezcla de asuntos con trasfondo preelectoral, ha tenido que ser interrumpido con motivo de la visita del presidente peruano, Martín Vizcarra, que se encuentra en viaje de Estado en España, y Sánchez ha recurrido al discurso de este mandatario para defender su posición.
Tras acusar a Casado de hacer «una oposición hiperbólica y extravagante», de «ruido» y «medias verdades», Sánchez ha dicho que «el mejor resumen» de la posición española sobre Venezuela es la que había hecho poco antes Vizcarra.
Éste había «aplaudido la coincidencia» de ambos Gobiernos en apoyar a Juan Guaidó y en apostar por un «horizonte» de convocatoria de elecciones libres, transparentes y auspiciadas y controladas por la comunidad internacional. Eso, ha remachado, es lo mismo que defiende la UE «gracias a la labor y al liderazgo de España».
Sánchez le ha pedido a Casado que no critique al Gobierno «cuando acierta» pero, en su siguiente intervención, el presidente del PP lo que ha hecho ha sido decir que sentía «vergüenza ajena» porque ni el Ejecutivo ni la bancada socialista habían aplaudido a Vizcarra cuando habló de Venezuela en el pleno.
Así, se ha preguntado si acaso el Gobierno estaba «en desacuerdo» con lo que él proponía, «derrocar a un sátrapa que está asesinando, encarcelando, torturando y violando los derechos humanos».
UN ARGUMENTO «INFANTIL», SEGÚN SÁNCHEZ
Sánchez, a su vez, ha tildado el argumento de «infantil». «Como no hemos aplaudido cuando la derecha considera que teníamos que aplaudir, entonces no estamos de acuerdo», ha rebatido, y le ha advertido de que «retuerce tanto la realidad que al final cae en el ridículo».
Además, le ha acusado de mentir en sus críticas al Gobierno en este asunto, primero porque el Gobierno socialista sí apoyó en el Consejo de la UE una ampliación de las sanciones a dirigentes venezolanos, y segundo porque España es observador en el Grupo de Lima, igual que Francia y Alemania.
«Infórmese, lea, estudie, sea más humilde, señor Casado», le ha espetado el jefe del Ejecutivo, unas palabras a las que el líder del PP le ha respondido diciendo que Sánchez es «el más ególatra» de la democracia española.
Casado y Rivera reprochan a España que no se haya sumado plenamente a ese grupo, que rechaza todo intento de diálogo que pueda dar oxígeno a Nicolás Maduro. Este grupo también ha dejado claro que no quiere una intervención militar.
Sánchez, ha incidido en que la posición española ha sido «apreciada por la oposición venezolana, por el Grupo de Lima y por la UE» y ha avisado a Casado y a Rivera de que su posición es la misma de la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo partido es hermano del PP, y del presidente francés Emmanuel Macron, de la familia liberal.
A su juicio, lo que sucede es que al PP «le importa un comino» Venezuela y «le importa un comino» el Brexit, que era otro tema de la comparecencia. «Dejen de usar el sufrimiento del pueblo venezolano», ha añadido.
NI TRUMP, NI MADURO
Al portavoz de Unidos Podemos, Sánchez le ha dejado claro que él está «en las antípodas» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero que eso no hace más legítimo a Maduro. «Una cosa es no apoyar a Maduro y otra situarme con Trump», ha dicho.
En su opinión, la posición defendida por España, la creación de un grupo de contacto que organice las elecciones, es la más sensata, y le ha recordado a Podemos que es la misma que han adoptado los Gobiernos de Portugal, Suecia o Costa Rica –el único país que es miembro del Grupo de Lima y del grupo de contacto-, que no son gobiernos conservadores.