Sánchez reitera el rechazo a la presión migratoria de Bielorrusia sobre Polonia y los países bálticos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado claro este miércoles el rechazo por parte de toda la UE a la presión migratoria que está fomentando Bielorrusia sobre Polonia y los países bálticos, en cuyas fronteras se están viviendo escenas dramáticas en los último días.
Sánchez se ha referido durante su intervención ante el Pleno del Congreso a la «crisis» que están viviendo Polonia y países como Lituania y Letonia, donde en los últimos meses se han intensificado las llegadas de migrantes, procedentes en su mayoría de países de Oriente Próximo, a quienes las autoridades bielorrusas están facilitando el paso por su territorio.
El presidente ha recordado que durante la cumbre europea de finales de octubre todos los líderes mostraron su «solidaridad con los países afectados» y su «rechazo a las acciones del régimen» de Alexander Lukashenko.
Polonia, Lituania y Letonia han tenido que reforzar la seguridad en sus fronteras ante el incremento de las llegadas de migrantes. En las últimas horas, dos grandes grupos de migrantes han conseguido cruzar por la fuerza a territorio polaco.
Entretanto, los Veintisiete acordaron el martes endurecer las condiciones de tramitación de los visados de entrada a la UE para los altos cargos del régimen de Lukashenko, en respuesta a los intentos de «desestabilizar» el bloque comunitario por ejemplo facilitando el paso ilegal de miles de migrantes a suelo europeo.
Sánchez ha reivindicado que «más allá de hacer frente a estas crisis puntuales» como esta, lo que hace falta es trabajar «con una visión a medio y largo plazo» y ha resaltado que todos los líderes europeos coinciden en que hay que potenciar la dimensión exterior a la hora de hacer frente al problema migratorio.
Así, ha apostado por crear «oportunidades de crecimiento y empleo en los países de origen» porque quienes no las tengan las buscarán «en otro lugar». «Esa es la causa de la inmigración irregular incontrolada», ha recalcado, defendiendo la necesidad de «erradicar» las guerras, la miseria, la falta de libertad y las consecuencias del cambio climático que son las que la ocasionan.
El presidente ha mencionado en este punto el Pacto de Migración y Asilo, que negocian los Veintisiete, y ha dejado claro que «España va a defender un equilibrio entre solidariadad y responsabilidad, que responda a las necesidades de todos los estados miembros en particular a los de primera entrada como el nuestro».
Por otra parte, también ha recordado que durante la cumbre se habló del pulso que mantiene Polonia con la UE, después de que su Tribunal Constitucional dijera que su legislación prevalece sobre el derecho comunitario.
En este sentido, Sánchez ha recalcado que «el Estado de derecho es un valor fundamental» y por tanto «no es negociable» y ha defendido que al ratificar los tratados de la UE los estados aceptan «un mismo árbitro común» y unas «reglas comunes». «Esa fue la postura de la mayoría de los líderes», ha subrayado, reiterando su respaldo a la Comisión Europea en esta cuestión.