Sánchez pide al PP «cordura y mesura» después de una semana de protestas por la ley de amnistía
MÁLAGA, 11 (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Daniel Blanco)
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha pedido al PP «cordura y mesura» después de una semana de protestas ante las sedes socialistas en varias ciudades de España y ha acusado de «complicidad» con la ultraderecha, que ha incitado las manifestaciones.
En su intervención en el congreso del Partido Socialista Europeo (PES) ha lamentado que estos días «la ultraderecha más nostálgica» de la «cruel» dictadura franquista está exhibiendo símbolos y proclamas «de un pasado oscuro para España».
En ese sentido considera que ese pasado que se creía superado está resonando hoy «con la complicidad» de la derecha tradicional que, a su juicio, ha sido «parasitada» por Vox.
Así, ha pedido «cordura y mesura» al partido liderado por Alberto Núñez Feijóo –que condenó los actos violentos que se han producido en varias concentraciones frente a la sede nacional del PSOE en Ferraz– y ha dicho que lo que tienen que hacer es aceptar el resultado de las urnas y la legitimidad del Gobierno que va a formar pronto.
«Que tengan el arrojo necesario para decir no al abrazo del oso de la ultraderecha y que abandonen la senda reaccionaria por la que hoy avanzan hacia el abismo», ha señalado a continuación para remarcar que el PP solo puede pactar con Vox mientras los socialistas han logrado acuerdos con varias fuerzas políticas.
En esta misma línea ha subrayado que España no puede ser gobernada «si no se reconoce el pluralismo político de su país y también su diversidad territorial».
Sánchez ha cargado contra los pactos entre PP y Vox, sellados después de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, que ha dado como resultado que ambos gobiernen en cinco ejecutivos autonómicos, en cinco diputaciones provinciales y 135 ayuntamientos «y que rigen la vida de 12 millones de compatriotas», según ha señalado.
Considera que fruto de estos pactos, Vox ha entrado en las instituciones y las ha convertido en «plataformas sobre las que expandir sus mensajes y políticas de odio».
En ese sentido ha indicado que los acuerdos de gobierno entre estos dos partidos supone una «involución» para los derechos de las mujeres, de la comunidad LGTBI, de los trabajadores. «Hasta la cultura sucumbe a sus delirios propios del tiempo oscuro al que pertenecen», ha rematado.