Sánchez, orgulloso del resultado de la cumbre de la OTAN y la imagen que ha dado España
El Gobierno consigue que se incluya el flanco sur y la instrumentalización de la inmigración en el Concepto Estratégico
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sacado pecho de la buena organización de la cumbre de la OTAN y en particular de los resultados que se han alcanzado durante estos dos días, que han cumplido con las expectativas que se había marcado el Gobierno para esta cita.
Desde Moncloa se había reivindicado que la cita sería histórica y, una vez concluida sin contratiempos, Sánchez ha puesto en valor la «magnífica» organización, que han reconocido los jefes de Estado y de Gobierno asistentes, así como el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
A su juicio, esto debe hacer sentir «orgullosos» a todos los españoles, puesto que además «aumenta el prestigio del país y fortalece la política exterior de España».
En este sentido, Sánchez ha reivindicado en rueda de prensa al término de la cumbre que este gran foro internacional ha servido a España para proyectar la imagen de un país «moderno, solvente y comprometido con la paz y la seguridad internacional», coincidiendo con el 40 aniversario de su adhesión a la OTAN.
El presidente ha aprovechado también para agradecer el «esfuerzo» de los organizadores y dar las gracias a la ciudadanía por su «ejemplar comportamiento» ante las «incomodidades» que ha generado la celebración de la Cumbre. «Los madrileños y madrileñas han demostrado una vez más su gran capacidad de acogida», ha celebrado.
En Moncloa, no ocultan su satisfacción por el resultado de la cumbre y destacan que así ha sido reconocido por todos los aliados. Además, fuentes gubernamentales aseguran que el ambiente dentro de la sala de reuniones ha sido muy bueno, con una clara sensación de «unidad y cohesión» lograda gracias al «trabajo preparatorio previo».
Según destacan, ya horas antes de que la cita arrancara formalmente este miércoles se produjo la primera buena noticia, con el acuerdo entre Turquía, Finlandia y Suecia que facilitó que Ankara levantara el veto a la entrada de los dos países nórdicos en la Alianza.
Tras ello, los aliados dieron luz verde durante la primera jornada de la cumbre a la adhesión de Finlandia y Suecia, que se producirá previsiblemente en unos meses una vez completado el proceso de ratificación en los 30 estados miembro y que en el caso de España el Gobierno se ha comprometido a realizar por procedimiento parlamentario de urgencia.
INCLUSIÓN DEL FLANCO SUR
Las buenas noticias continuaron con la publicación del esperado Concepto Estratégico, que viene a definir las amenazas para la OTAN durante la próxima década y las vías para hacerlas frente. En él, además de identificarse a Rusia como la mayor amenaza y de señalarse por primera vez a China, se ha incluido al flanco sur, una de las principales reivindicaciones del Ejecutivo.
Los aliados admiten que «el conflicto, la fragilidad y la inestabilidad en África y Oriente Próximo afecta directamente a nuestra seguridad y a la seguridad de nuestros socios» y reconocen que la situación de fragilidad de estos países, incluido el Sahel, «brinda terreno fértil para la proliferación de grupos armados, incluidas organizaciones terroristas» además de facilitar la injerencia de los «competidores estratégicos» de la Alianza, en referencia a Rusia y China.
Por ahora, ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no se está hablando de llevar a cabo ninguna misión en los países del sur, aunque podría ser el caso en un futuro. «En estos momentos no es el caso, no existe una amenaza militar en nuestra frontera sur», ha incidido.
Asimismo, también ha querido dejar claro que el hecho de que se mencione el flanco sur, que abarca desde Oriente Próximo, el norte de África y el Sahel, no tiene que verse como algo ofensivo. «No se trata de que se vea de forma ofensiva hacia nadie», puesto que «la OTAN no es una alianza ofensiva, sino defensiva» que existe «para dar respuesta a amenazas no para ir hacia ningún país», ha defendido.
LA INMIGRACIÓN COMO HERRAMIENTA DE PRESIÓN
El otro gran logro que reivindica el Gobierno en lo relativo al contenido del Concepto Estratégico es la inclusión del uso de la inmigración y del suministro energético como herramienta de presión hacia los aliados.
En concreto, el documento señala que los «competidores estratégicos (…) interfieren en nuestros procesos e instituciones democráticos y apuntan a la seguridad de nuestros ciudadanos a través de tácticas híbridas». En concreto, «realizan actividades maliciosas en el ciberespacio y el espacio, promueven campañas de desinformación, instrumentalizan la migración, manipulan el suministro de energía y emplean la coerción económica».
A este respecto, el Gobierno ha evitado en todo momento mencionar a países en concreto pero ha incidido en que lo mismo que ha ocurrido en el flanco este, donde Bielorrusia fomentó el pasado otoño la llegada de inmigrantes de Oriente Próximo a países vecinos dentro de la UE o Rusia ha interrumpido el suministro del gas, podría ocurrir en el sur, donde se encuentran precisamente Marruecos y Argelia.
CEUTA Y MELILLA
En los últimos días también se habían generado expectativas de que el documento pudiera hacer alguna mención concreta al estatus de Ceuta y Melilla dentro de la Alianza. Las dos ciudades autónomas están formalmente fuera del paraguas aliado conforme a lo estipulado por el artículo 6, pero el Gobierno ha venido defendiendo siempre que en caso de verse atacadas los aliados estarían del lado de España.
En este sentido, el Concepto Estratégico deja claro que la OTAN defenderá «cada centímetro de territorio aliado» en un intento por «preservar su soberanía e integridad territorial» para «prevalecer sobre cualquier agresor».
El Gobierno hizo especial hincapié en que el documento reconociera la defensa de la integridad territorial «de los aliados» y no la integridad territorial aliada, dejando así claro que la delimitación la marca el orden constitucional de cada país, según han explicado fuentes gubernamentales, aunque el Ejecutivo se mantiene en que no había ya «la menor duda» respecto a la protección de ambas ciudades autónomas.
Con todo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha vuelto a recordar que la activación del Artículo 5 de defensa colectiva no es automática sino que depende de una «decisión política», asumiendo que es el Consejo del Atlántico Norte, el principal órgano de toma de decisiones dentro de la Alianza, quien debe decidir si el bloque responde o no a hipotéticos ataques sobre el territorio de los Estados miembro.
Para Sánchez se trata de una polémica «más artificial que real», ya ha subrayado que Ceuta y Melilla «son España». En cualquier caso, ha reivindicado que el nuevo Concepto Estratégico que sale de esta Cumbre «deja bien claro» que se defenderá «cada centímetro» del territorio de los países que pertenecen a la OTAN.