Sánchez no fija fecha para la mesa con Cataluña para «no atarse», ya que considera prioritaria la emergencia sanitaria

Acusa al PP de «negacionista político» y avisa: no se dejará «arrastrar al barro por muchas descalificaciones personales que escuche»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado hoy que la reunión de la Mesa de Diálogo con Cataluña se celebrará, pero no ha fijado ninguna fecha para «no atarse», ni se ha comprometido a que sea este mes de enero, ya que según ha afirmado, la prioridad ahora del Gobierno es hacer frente a la pandemia y la recuperación económica.

Durante una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, y al ser preguntado si sus tiempos son los mismos que los del presidente catalán, Pere Aragonés, el jefe del Ejecutivo ha exclamado: «yo espero que sean los mismos».

Pero ha insistido en que, «como en todo, en la política hay cosas que nosotros podemos condicionar y otras que no». En este sentido, ha apuntado que la ciudadanía en Cataluña y en el conjunto de España están anteponiendo cómo se va a gestionar esta emergencia de la Omicron, cuándo se va a llegar al pico y se va a empezar a ver una curva de contagios en descenso, si se va a garantizar la seguridad o no de los niños y niñas en la vuelta al colegio o qué pasa con la incapacidad temporal y las bajas que hay en las oficinas.

Según Pedro Sánchez, ahora se está en eso, pero ha añadido: «honestamente, creo que el Gobierno de España ha mostrado una predisposición a que se celebre esa mesa de diálogo». Así, ha recordado que a él se le pidió que en septiembre participara en la reunión de la Mesa en Barcelona y así lo hizo.

Por tanto, ha insistido en que «tendrá lugar, se celebrará», pero ha recalcado que ahora las instituciones están en «algo mucho más urgente e importante para la ciudadanía como es la emergencia sanitaria».

NO QUIERE ATARSE A UNA FECHA CONCRETA

Ante la pregunta de si le pone una fecha aproximada, el presidente del Gobierno ha insistido en que «hablarán los equipos» y no ha querido dar una fecha alegando que ya «se ata».

No obstante, ha recalcado que se va a producir esa reunión y que a lo largo de este año se va a tener más de una reunión, con la esperanza de que se puedan «lograr avances».

«Por lo que estoy viendo en las declaraciones que hacen los dirigentes nacionalistas, es evidente que continúan en sus máximas, es evidente que puede haber ningún acuerdo, pero tampoco ningún avance». Pero sí ha querido pedir al Gobierno de la Generalitat de Cataluña que al igual que pide y exige una mesa de diálogo con el Gobierno de España para tratar de dar respuesta a la situación del procés, que haga lo propio con la sociedad catalana.

En este sentido, ha reiterado que hay una «parte considerable» de la sociedad catalana que «no comulga con las tesis independentistas» y que también merece ser escuchada. Quien la lidera allí, ha dicho, es el PSC, con Salvador Illa a la cabeza, junto con otros partidos, que «merecen ser escuchados y abrir un diálogo con sus instituciones catalanas».

NEGACIONISMO POLÍTICO DEL PP

Pedro Sánchez también ha atacado durante esta entrevista al PP por numerosos asuntos. Le ha acusado de ser un «negacionista político» por rechazar de plano y «sin haberla leído» la reforma laboral aprobada por el Gobierno y a pesar de haber sido pactada por los agentes sociales, de los que ha dicho que los populares deberían aprender.

También ha acusado al partido de Pablo Casado de «negacionismo político» por no pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, del que ha recordado que lleva más de 1.000 días en funciones.

No obstante, ha asegurado que cuando va al Congreso de los Diputados ya sabe lo que se va a encontrar, en relación con las acusaciones que le profieren desde la bancada de la derecha.

En este sentido, ha advertido de que ahí no le van a encontrar y que no se va a «dejar arrastrar al barro por muchas descalificaciones personales que escuche en el Congreso».

El problema, en su opinión, no es que se encuentre con una oposición negacionista, «que no solo niega el avance con los agentes sociales, sino la propia legitimidad del Gobierno».