Sánchez muestra su respaldo a la institucionalidad democrática en Ecuador y confía en que vuelva la normalidad
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido su preocupación por los últimos acontecimientos en Ecuador, donde el presidente, Daniel Noboa, denuncia que hay ya un «conflicto armado» y ha confiado en que pronto se pueda restablecer la normalidad.
«Seguimos con preocupación lógica los acontecimientos que se están produciendo durante estos últimos días» en Ecuador, ha señalado Sánchez durante la inauguración de la Conferencia de Embajadores, tras señalar que la ciudad ecuatoriana de Cuenca acogerá el próximo noviembre la Cumbre Iberoamericana.
España, ha dicho el presidente, apoya «como no puede ser de otra manera, la institucionalidad democrática» en este país. «Confiamos que pronto se restablezca la normalidad», ha añadido.
También el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha referido a los «momentos tan complicados» que vive este país y ha aprovechado para trasladar su «solidaridad y apoyo a sus instituciones democráticas para restablecer lo antes posible la normalidad tras los actos violentos que vimos ayer y que hemos condenado».
Noboa, que el lunes decretó el estado de excepción para combatir la creciente inseguridad, proclamó el martes que el país vive un «conflicto armado interno». Las últimas horas han estado marcadas de nuevo por la violencia, con situaciones como la toma de la sede de una televisión en Guayaquil en plena emisión.
El país sudamericano ha registrado en los últimos años un repunte de la violencia, atribuido a bandas criminales vinculadas al narcotráfico que se han hecho especialmente fuertes en las cárceles, epicentro de motines y masacres a las que el actual Gobierno de Noboa, en el poder desde noviembre, intenta ahora poner freno.
Sánchez también se ha referido a Guatemala y al «intento de pervertir el resultado electoral». Así, ha aprovechado para reiterar su «apoyo» al presidente electo de este país, Bernardo Arévalo, con quien ha dicho que ha tenido ocasión de hablar dos veces desde su elección y a cuya toma de posesión el próximo domingo asistirá el Rey Felipe VI junto con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
«Vamos a seguir apoyando a la sociedad civil guatemalteca que ha respondido con una extraordinaria madurez y también fortaleza que debemos reconocer y apreciar todos», ha añadido, después de que en los últimos meses la Fiscalía haya aumentado la presión judicial sobre Arévalo y su partido, lo que ha derivado en críticas tanto de la UE como de Estados Unidos.
Por lo que se refiere a Venezuela, Sánchez ha confiado en que los acuerdos alcanzados por Gobierno y oposición en Barbados «permita que se puedan celebrar allí elecciones libres y transparentes en el año 2024», si bien el presidente Nicolás Maduro aún no ha puesto fecha –en principio serán a finales de año–.
Está pendiente también en Venezuela que se aclare el posible levantamiento de la inhabilitación que pesa sobre varios políticos opositores, especialmente la exdiputada María Corina Machado, que se impuso en las primarias para designar un candidato de unidad para los próximos comicios.