Sánchez llega a su reunión con ONG s ecologistas sin responder sobre las palabras del Rey
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha llegado este lunes a su reunión con las ONG ecologistas sin querer responder a la prensa sobre las declaraciones del Rey pidiendo encontrar una «solución» antes que la convocatoria de nuevas elecciones generales.
Sánchez ha convocado a las ONG ecologistas este lunes, a las 10 horas, en el marco de su ronda de consultas con la sociedad civil para elaborar una propuesta de gobierno para presentar a Unidas Podemos.
El líder socialista ha llegado andando al lugar del encuentro, el espacio Ecooo, en el centro de Madrid, acompañado por el responsable de Emprendimiento, Ciencia e Innovación de la Ejecutiva del PSOE, Francisco Polo. Poco después lo ha hecho la ministra de Transición Energética en funciones, Teresa Ribera, que será la encargada de dar cuenta del contenido de la reunión cuando esta finalice.
La organización SEO Birdlife ha adelantado que estas ONG no opinarán en ningún caso sobre fórmulas de gobierno entre el partido de Sánchez y otras formaciones, pero les recordarán a todos «la urgencia de contar con un Gobierno, ante la emergencia social que provoca la crisis ambiental».
En la reunión las entidades le transmitirán la urgencia de contar con un gobierno que aborde la emergencia social creada por las crisis climática y de biodiversidad. Además de SEO Birdlife, asistirán representantes de Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF.
Sánchez comenzó esta ronda de reuniones el pasado jueves, con contactos con organizaciones feministas y con asociaciones y empresas del sector digital y tecnológico. Este jueves día 8 verá a las patronales y a los sindicatos.
Las ONG ecologistas recuerdan que ya han transmitido a todos los partidos sus propuestas, por lo que en esta reunión reiterarán al presidente en funciones la necesidad de que aquellas medidas más urgentes y relevantes se incluyan en su programa de Gobierno y de investidura.
A juicio de estas organizaciones, España, «el país más rico en biodiversidad y el más vulnerable al cambio climático, se juega su prosperidad económica y la calidad de vida de su ciudadanía», de manera que puede «decidir liderar en Europa las políticas ambientales, como motor social y económico del siglo XXI» o arriesgarse a ser «el desierto de Europa».