El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha instado a las entidades bancarias y a los reguladores a que sigan vigilando de cerca los posibles riesgos que emerjan a partir de ahora, cuando la economía global entra en la próxima fase de la crisis generada por el Covid-19.

Durante su intervención en un acto de Eurofi en calidad de presidente del Comité de Basilea de Supervisión Bancaria, De Cos ha destacado que el mundo ha podido ver «los amplios y tangibles beneficios de tener sistemas bancarios bien capitalizados». No obstante, pese a los efectos positivos, también ha alertado de que todavía no se puede decir «misión cumplida» en la supervisión bancaria.

«Sigue habiendo abundancia de riesgos para el sistema bancario a medida que la pandemia sigue en retroceso. Como ya he dicho en otra ocasión, es una cuestión de tiempo, y no una posibilidad, que las pérdidas bancarias empiecen a cristalizar», ha avisado.

El gobernador se ha mostrado preocupado por el posible incremento en las «fragilidades estructurales» a largo plazo para los balances de los bancos. Por este motivo, ha instado a los distintos gobiernos a que aceleren la implementación de todas las reformas contempladas en el marco de Basilea III.

«Tenemos que asegurarnos de que adoptamos una postura supervisora cada vez más a futuro mediante la identificación, valoración y mitigación de riesgos emergentes y tendencias estructurales que impactan el sistema bancario global», ha apostillado.

De Cos ha puesto el acento sobre el hecho de que, si no se implementan por completo y en todos los países las reformas de Basilea III, eso podría provocar una «dañina» carrera de desregulación de estándares prudenciales. Esto supondría una amenaza para la estabilidad financiera global.