Sánchez dice que no supo del intercambio de mails entre Fiscalía y abogado del novio de Ayuso antes de publicarse
Reitera la confianza del Gobierno «en su fiscal general del Estado» tras el informe de la UCO
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que no tuvo conocimiento del intercambio de correos electrónicos entre la Fiscalía y el abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso antes de que se publicara en los medios de comunicación.
Sánchez ha contestado con un escueto «no» cuando se le ha preguntado si era conocedor de este intercambio de mails, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Moncloa para hacer balance del año que termina.
Al presidente se ha hecho esta pregunta recordando que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha apuntado que varios altos cargos de Moncloa y también del PSOE tuvieron conocimiento del correo con datos sobre el novio de Ayuso por el que se investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
«MAYOR CONFIANZA» EN EL FISCAL GENERAL DEL ESTADO
Sánchez ha negado tener conocimiento de esos correos y ha aprovechado para volver a reiterar su confianza en el máximo responsable del Ministerio Público.
«Ya le digo yo que antes del informe de la UCO la confianza en el fiscal general del Estado era total, después del informe de la UCO yo creo que es incluso mayor», ha resaltado. «Después del informe de la UCO, aún más la confianza del Gobierno de España en su fiscal general del Estado», ha señalado.
En este sentido, Sánchez se ha quejado de que haya «medios de comunicación conservadores» que cuando los informes de la UCO «les son de interés» son «como los diez mandamientos» pero cuando esos informes «no corroboran sus posiciones previas, resulta que no son tan claros y no hay que tenerlos en cuenta».
Cabe mencionar que el Gobierno ha venido defendiendo la inocencia de la mujer del presidente, Begoña Gómez, utilizando el argumento de que que un informe de la UCO señalaba que no apreciaba irregularidades en su actividad. Para Sánchez hay, sin embargo, una doble vara de medir y ha pedido a la oposición que sea «más coherente» a la hora de sustentar críticas respecto al fiscal general del Estado.
El jefe del Ejecutivo también ha expresado su molestia por recibir estas preguntas mientras la pareja de Díaz Ayuso «todavía no ha explicado ante la Justicia su presunto delito fiscal», la propia presidenta autonómica no ha asumido responsabilidades políticas y el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo no se las ha exigido.
LA «MAYORÍA» DE JUECES TIENE RIGOR
Por otro lado, a Sánchez le han pedido que aclare si suscribe las palabras del ministro Óscar López, que llamó «prevaricador» al juez Juan Carlos Peinado, que instruye la causa contra Begoña Gómez, a lo que ha respondido que en España hay «una amplísima mayoría» de jueces y fiscales que hacen su labor «con extraordinario rigor».
Sin entrar al fondo de la cuestión, ha señalado que en el ámbito judicial «el tiempo pondrá las cosas en su sitio» y que las últimas noticias que se van conociendo le hacen reafirmarse más en esa apreciación.
A renglón seguido, dice que tiene que ceñirse a la valoración política e insiste en que no existe una oposición política porque el PP no habla de propuestas y está centrado en «destruir, descalificar e inundar el debate público con bulos y desinformación».
Asimismo, sobre los cinco días de reflexión que se tomó el pasado mes de abril, que terminaron con el compromiso de seguir al frente del Gobierno en los próximos años, Sánchez ha insistido en que seguirá gobernando. «He dado muestra de ello ¿no?», ha apuntado.
AUTOCRÍTICA
Finalmente, respecto a si hace autocrítica en su labor de este último año, dice que puede hacerla en políticas sectoriales como la vivienda, el empleo o el paro juvenil, pero defiende que su Ejecutivo no hace una oposición destructiva.
Así, sostiene que su Gobierno respeta al Parlamento, a todas las fuerzas parlamentarias, traba relaciones con todas las comunidades autónomas y ayuntamientos como demuestra que ha bajado el niel de «conflictividad institucional» y por tanto considera que «son otros los que tienen que revisar sus estrategias de oposición», ha zanjado.