Sánchez define a Vox como «terraplanistas», «herederos del franquismo» y con un discurso que «aplaudiría» Putin
Abascal acusa al presidente de gobernar para «los poderosos» y le afea sus pactos con los «enemigos» del orden constitucional
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arremetido este miércoles contra Vox acusando a sus miembros de «terraplanistas», «herederos de la élite» que dirigió España durante el franquismo y de sostener un discurso «reaccionario» que «aplaudiría» el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
En un rifirrafe en el Congreso, Sánchez ha cargado contra el partido liderado por Santiago Abascal acusándolo de ser «los enemigos de Europa» y tener «un problema» con la Constitución. «Querrían algo muy distinto, algo que ya tuvo España durante 40 años y fue previo a la Constitución», ha acusado.
Abascal se ha defendido de estas acusaciones recordando los pactos de Sánchez con «los enemigos de España y del orden constitucional», además de «pisotear» la Carta Magna con las medidas adoptadas durante la pandemia. «A nosotros no nos gustan algunas cosas de la Constitución, pero la respetamos y cumplimos», ha replicado.
En este debate, el presidente del Gobierno ha reprochado además a Vox que se erija como el partido defensor de las clases medias y trabajadoras, cuando representa a «la élite». «Son los herederos de la élite que dirigió este país durante 40 años de oscuridad y de falta de democracia», ha ahondado afeando a Vox que votara en contra de medidas como la subida del salario mínimo, el real decreto con ayudas sociales o la revalorización de las pensiones.
En cualquier caso, ha asumido que es «muy difícil» debatir con el discurso «terraplanista» de Vox, que ha lamentado que esté basado en «el odio». «La polarización frente a la concordia y convivencia por la que trabaja este Gobierno», ha reivindicado.
ABSACAL: «DEJE DE VESTIRSE DE SALVADOR»
En este contexto, Abascal ha exigido al Gobierno que deje de «vestirse» de «salvador» y arrogarse la representación de los trabajadores. «Su causa es la de los poderosos», ha acusado a Sánchez ahondando en la «sumisión» energética de España.
Además, ha aprovechado para recriminar al Gobierno que no aproveche la celebración en Madrid de la próxima cumbre de la OTAN para exigir la incorporación efectiva de Ceuta y Melilla al tratado de la Alianza.