Sánchez defiende que en la ley cabe un acuerdo sobre Cataluña y que todos los españoles tienen que decidir juntos
Rechaza que Junqueras esté en la Mesa, admite que cambió de opinión con los indultos y pide al Govern no «invisibilizar» a media Cataluña
MADRID, 28
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a rechazar este lunes la petición de ERC de un referéndum pactado de autodeterminación, pero se ha mostrado convencido de que «en la ley cabría un acuerdo», y ha defendido que es «el conjunto de la ciudadanía española» la que debe decidir junta sobre lo que quiere para España.
«Es así de sencillo y así de rotundo», ha zanjado en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, en la que ha criticado que celebrar una consulta como la que propone ERC supone trasladar a la ciudadanía «el problema». Además, ha zanjado que «a la ciudadanía catalana no se le puede obligar a elegir si es catalana o española», no solo ya por «una cuestión leguleya, sino de convicción».
Preguntado en concreto sobre si en la ley cabría un referéndum pactado como el que pide ERC, Sánchez ha respondido que «en la ley cabría un acuerdo», que es por lo que el Gobierno siempre ha abogado, y ha rechazado en todo caso la autodeterminación. «No, porque nosotros no vamos a situarle el problema a la ciudadanía catalana o al conjunto de la ciudadanía española», ha afirmado.
Y tras señalar que ese referéndum de autodeterminación demostraría la «incapacidad de la política de llegar a acuerdos», ha asegurado que su profunda convicción» es que si los españoles «viven juntos», tendrán que «decidir juntos, el conjunto de la ciudadanía española», sobre lo que quieren que sea España.
No obstante, no ha aclarado en qué tipo de acuerdo está pensando ni sobre qué asunto en concreto tendría que pronunciarse la ciudadanía española en su conjunto.
PIDE A LA GENERALITAT QUE SE ESFUERCE TAMBIÉN
En cuanto a la mesa de diálogo que se reanudará próximamente, Sánchez ha rechazado la presencia en ella del líder de ERC, Oriol Junqueras, porque «es una mesa entre gobiernos» y porque además él todavía tiene «unos años de inhabilitación en lo que es la representación institucional, que no se compadece con una representación del Ejecutivo catalán en ese diálogo», ha afirmado.
En todo caso, el presidente ha abogado por arrancar la nueva etapa de diálogo dejando a un lado las cosas que más les separan, y también ha pedido a la Generalitat que empiece haciendo un esfuerzo por reconocer a la «otra parte» de Cataluña que no quiere la independencia, porque el Gobierno ya ha dado un «mensaje rotundo a favor del diálogo» con los indultos a los organizadores de procés.
A este respecto, ha reconocido que él mismo cambió de opinión sobre la conveniencia de esta medida de gracia, ya que en el pasado los rechazaba pero ahora considera que lo útil para avanzar hacia la convivencia es el «perdón», y por ello los ha concedido.
Sánchez ha querido dejar claro que esto no significa que se les haya olvidado qué ocurrió en 2017, sino que han entendido que ahora era «importante avanzar», y por ello han decidido conceder esta medida de gracia para «pasar página».
Eso sí, el presidente ha negado que esta decisión tenga que ver con el hecho de que el Ejecutivo necesite en el Congreso los votos de ERC. En este sentido, ha asegurado «rotundamente» que también habría concedido los indultos aunque el Ejecutivo no dependiera de los independentistas para sacar adelante sus medidas.
DESTACA QUE SE HA COMENZADO A RECUPERAR LA NORMALIDAD
El jefe del Ejecutivo ha recalcado en este sentido que si el Gobierno ha tomado esta decisión ha sido porque creen firmemente que es lo más útil para construir convivencia, y ha destacado que ya se ha iniciado el camino para recuperar la normalidad.
Así lo demuestra, a su juicio, el hecho de que este domingo el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, decidiera participar en un acto con el Rey Felipe VI y el jefe del Ejecutivo, en concreto, en la cena de inauguración del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona.
«No vamos a arreglarlo de la noche a la mañana, pero estamos dando los primeros pasos para avanzar en la resolución de esta crisis», ha afirmado. «Estamos en el camino de recuperar esa normalidad», ha afirmado, antes de señalar que eso es lo que se pretendía precisamente con los indultos, así como garantizar que la «discordia» no lastra las posibilidades de recuperación económica, ahora que se está superando la pandemia.
De este modo, ha defendido que ahora existe una «gran oportunidad que España y Cataluña se merecen» y, por ello, ha señalado que es fundamental que tanto el Gobierno como la Generalitat den pasos para consolidar esa nueva etapa de diálogo, porque será un «camino largo» en el que «todos» tendrán que ser «generosos».
PIDE AL GOVERN QUE DEJE DE «INVISIBILIZAR» A LA OTRA PARTE DE CATALUÑA
Para ello, Sánchez ha defendido la necesidad de que el Govern empiece por reconocer «a la otra parte de Cataluña que a veces trata de invisibilizar» porque no comparte su hoja de ruta independentista. «Ahí tiene también que hacer esfuerzos el Govern que incluye a los partidos nacionalistas», ha enfatizado.
Y en cuanto a los temas a tratar en la mesa de diálogo, Sánchez ha afirmado, siendo «realista», que si la Generalitat insiste en hablar de cosas que les separan como el referéndum de autodeterminación y la amnistía, no van a poder «lograr un avance». «Lo importante es sentarse y empezar a trabajar sobre cuestiones en las que podemos encontrar puntos de encuentro», ha defendido.
«Lo más importante que me gustaría que entienda el Govern es que igual que el Gobierno ha trasladado un mensaje rotundo a favor del diálogo con estas medidas de gracia, Cataluña ahora tiene que hablar con Cataluña, no se puede invisibilizar a una parte no menor de la ciudadanía», ha insistido.
Preguntado en concreto sobre si cabría dentro de la ley el referéndum pactado de autodeterminación que pide ERC, ha respondido que igual que no se le pide a los independentistas que cambien sus ideales, tampoco le van a convencer a él de que cambie su «idea de España». «Y yo concibo a España con Cataluña dentro», ha sentenciado.
Además, ha hecho suyas las palabras del portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) sobre este asunto para asegurar que la Constitución «no es un dogma pero sí marca el territorio en el que se puede dialogar». «Creo que dentro de la ley hay muchísimas cosas que hacer», ha defendido.
«Pero ya no es por una cuestión leguleya, sino por una cuestión de convicción. Es que a la ciudadanía catalana no se le puede obligar a elegir si es catalana o española», ha afirmado.