Sánchez defiende en Qatar que los países árabes deben avanzar en el reconocimiento de Israel
El presidente advierte de que «un error de cálculo» puede llevar a «consecuencias fatales» para la región
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que es necesario que los países árabes avancen en el reconocimiento de Israel para que pueda materializarse la solución de dos Estados, al tiempo que ha advertido del riesgo de que un «error de cálculo» pueda llevar a una escalada regional.
«El reconocimiento del Estado palestino es una pieza clave para la materialización de la solución de dos Estados», ha sostenido Sánchez en rueda de prensa en Qatar al término de su visita de dos días que le ha llevado también a Jordania y Arabia Saudí, subrayando que por ello España va a dar este paso «lo antes posible».
Pero también, ha incidido el presidente del Gobierno, «es necesario avanzar en el reconocimiento de Israel por parte de sus vecinos» porque «el mutuo reconocimiento es la clave para lograr una solución duradera a este conflicto que dura ya demasiados años».
Sánchez ha pronunciado estas palabras flanqueado por el primer ministro y ministro de Exteriores qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al Zani, cuyo país, al igual que Arabia Saudí, es uno de los países árabes que no reconoce a Israel, como sí hicieron hace años tanto Egipto como Jordania, y más recientemente Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Marruecos.
«Es hora de pasar de las palabras a los hechos e implementar la solución de los dos Estados y para ello es necesario celebrar una conferencia internacional de paz, lo antes posible, y reclamar la unificación de Gaza y de Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, bajo una Autoridad Palestina revitalizada», ha recalcado.
El presidente ha aprovechado para hacer balance de sus contactos con el rey Abdalá II de Jordania; con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán; y con el primer ministro qatarí, cuyos países, ha destacado, son tres actores de primer nivel en los esfuerzos para intentar poner fin al conflicto.
Así, ha explicado que al monarca hachemí le trasladó el «total rechazo por parte de España a que se produzca cualquier desplazamiento forzado de la población gazatí» hacia los países vecinos como Jordania, que ya alberga a unos 2,4 millones de refugiados palestinos, uno de cuyos campamentos tuvo ocasión de visitar.
Con el heredero saudí, Sánchez habló sobre todo sobre las implicaciones para la región que tiene el conflicto en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás.
RIESGO DE ESCALADA REGIONAL
Así, ha reconocido que los enfrentamientos en Líbano con el partido milicia chií libanés Hezbolá son «extraordinariamente preocupantes» y existe un «peligro real» de que «la violencia se expanda a Siria e Irak, como por desgracia estamos viendo en estos últimos días».
«Las dinámicas en la región son muy frágiles y cualquier error de cálculo puede tener unas consecuencias fatales», ha advertido el presidente del Gobierno. En consecuencia, ha añadido, «debemos evitar a toda costa una mayor escalada».
Así las cosas, ha defendido una vez más la necesidad de un alto el fuego permanente como «la medida más efectiva» para «reducir la tensión en la región» y ha elogiado los esfuerzos en este sentido que está realizando particularmente Qatar.
En otro orden de cosas, Sánchez ha considerado «esencial que la Unión Europea juegue un papel activo en la búsqueda de soluciones». «Es lo que estamos haciendo desde España», ha acotado, incidiendo en que «lo que está en un tela de juicio es nuestra credibilidad a la hora de exigir el respeto de los principios sobre los que se asienta nuestro proyecto político y defender las normas internacionales», además de la seguridad europea.
«El desafío es enorme, está lleno de aristas, pero no estamos solos», ha añadido, apostando por que la UE construya «puentes» con sus socios árabes «para trabajar conjuntamente en la búsqueda de la paz». En este sentido, ha expresado el apoyo de España a los esfuerzos que está realizando el llamado Quinteto Árabe –Arabia Saudí, Qatar, Jordania, Egipto y Emiratos Árabes Unidos– «para impulsar una propuesta para el día después de la guerra».