Sánchez asegura que el envío de cazas no está sobre la mesa y dice a Podemos que la paz pasa por ayudar ahora a Ucrania

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que el envío de aviones de combate a Ucrania «no está encima de la mesa» al tiempo que ha advertido a Podemos de que la única manera de que pueda haber una «paz duradera» para Ucrania es ayudar al país ahora a defenderse, porque lo contrario supondría su desaparición.

En una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, ha insistido en la apuesta del Gobierno de que «cualquier decisión tiene que ser compartida» con los socios de la UE y los aliados de la OTAN y «coordinada».

En estos momentos, ha añadido, por las conversaciones que se están manteniendo «esta opción no está sobre la mesa» como sí lo está el envío de carros de combate Leopard o de munición de artillería para que puedan «defenderse del agresor», además de apoyo financiero, ayuda humanitaria y para la reconstrucción.

El viernes, durante las entrevistas que ofreció a varios medios con motivo del primer aniversario de la guerra en Ucrania, Sánchez había indicado que no había una decisión tomada al respecto, si bien dijo que la petición que el había trasladado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en este sentido durante su visita a Kiev le parecía «legítima».

Por otra parte, el presidente del Gobierno ha recalcado que tanto la UE como la OTAN lo que están haciendo es «proveer de armas y capacidades para defenderse del agresor» a Ucrania y frente a quienes hablan de la necesidad de buscar una solución dialogada para la paz, ha reivindicado que «aunque suene paradójico para lograr una paz duradera ahora mismo lo que tenemos que ayudar y ser solidarios con Ucrania para que cuando llegue esa paz sea duradera».

Sánchez ha incidido en que si el presidente ruso, Vladimir Putin, «deja de atacar, la guerra dejará de existir, pero si Ucrania deja de defenderse dejará de existir». «Yo me niego a que desde la UE y la OTAN dejemos a Ucrania sin la capacidad de poder defenderse» y de poder elegir libremente su futuro, ha reivindicado.

Por ello, ha defendido que «es importante no escalar verbalmente» el conflicto y hablar por ejemplo del riesgo de una escalada nuclear. Dicho esto, ha vuelto a insistir en que en esta guerra «no puede haber ningún tipo de equidistancia» sino que hay que estar con Ucrania, que es el agredido y que nunca representó un riesgo para Rusia.

Asimismo, ha llamado la atención de que detrás de este conflicto «está el órdago que Putin está echando a Europa». «Si no somos capaces de ver la dimensión de lo que está en juego ahora mismo en Ucrania cometeremos el mismo error» que cuando en 2008 Rusia comenzó a anexionarse territorios de Georgia y en 2014 se anexionó la península de Crimea.