Sánchez arranca el debate sobre el espionaje acusando a la derecha de «corrupción democrática» y no aceptar el resultado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arrancado este jueves el debate en el Congreso sobre el caso Pegasus acusando a la derecha de «corrupción democrática» y no aceptar el resultado electoral, «descalificando como ilegítimo cualquier Gobierno que no sea el suyo».
Sánchez se ha subido a la tribuna del Congreso recordando que la próxima semana se cumplirán cuatro años de la moción de censura con la que llegó al Palacio de la Moncloa desbancando al Gobierno de Mariano Rajoy y un repaso de diferentes casos de corrupción que afectaron al Partido Popular, como Gürtel o el caso Kitchen. «La sociedad veía entre atónita e indignada la escalada de escándalos de corrupción de sus gobernantes, que con una mano recortaban y con otra cobraban sueldos en b», ha acusado.
En este contexto, ha reprochado a los partidos de la derecha no haber apoyado «nunca» a su Gobierno, ni siquiera durante la pandemia o la guerra de Ucrania, y las críticas a sus acuerdos parlamentarios con partidos nacionalistas.
Y mientras, ha avisado de que la corrupción «no ha desaparecido» y podría volver porque el PP «sigue mirando para otro lado» cuando aparecen informaciones que afectan a su partido. Frente a ello, ha garantizado que su Gobierno «defiende la Constitución, con los métodos que autoriza la Constitución y sin saltarse la Constitución».