Comienzan los trabajos para exhumar los restos de Franco
Los trabajos para exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos han comenzado, ha informado el Gobierno pasadas las 11.00 horas de esta mañana.
Si todo va bien, estas labores podrán estar terminadas en una hora, aunque si surge alguna complicación podrían llevar hasta tres horas, según los cálculos del Ejecutivo.
Con la ayuda de un gato hidráulico para levantar la losa y unos rodillos para desplazarla, los operarios retirarán la lápida de granito que cubre la tumba de Franco, que pesa 1.500 kilos, y que una grúa se llevará posteriormente del Valle de los Caídos a un lugar que el Gobierno ha rehusado precisar, pero donde no nadie podrá visitarla porque en ningún caso se expondrá al público.
El cuerpo de Franco se conserva dentro de una caja de zinc sellada, introducida a su vez en un ataúd de madera que podría estar deteriorado por el paso del tiempo. El Gobierno ha previsto por ello otra caja de madera para, en caso necesario, pasar el féretro al nuevo ataúd antes de trasladarlo a Mingorrubio.
En cambio, el Ejecutivo ve probable que la caja de zinc se conserve en buen estado. De ser así, no se abrirá para comprobar que efectivamente es el cuerpo de Franco el que se conserva en su interior. El Gobierno no lo considera necesario ya que cuando se enterró al dictador, el entonces notario mayor del Reino, el ministro de Justicia José María Sánchez-Ventura, certificó que el cadáver introducido en el ataúd era el de Franco.
Sólo si la caja de zinc estuviera deteriorada sería necesario tocar los restos directamente para trasladarlos al nuevo féretro. Un médico forense cuya identidad el Gobierno no ha facilitado por su seguridad se encargará de supervisar todo el procedimiento.
Uno de los elementos que hacen pensar que el féretro se conserve en buen estado es que la actual tumba está cubierta por hormigón y plomo, lo que debería haber funcionado como protección ante corrientes subterráneas de agua.
A petición de la familia, el prior de la Basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, bendecirá los restos cuando estos salgan de la carpa, pero ningún monje benedictino más podrá estar presente en el interior de la Basílica en ese momento.
El féretro será sacado de la Basílica a hombros por cuatro de los familiares de Franco y, junto a miembros de la empresa funeraria, será transportado hasta la explanada del Valle, donde esperará el coche fúnebre. No se les permitirá cubrir el ataúd con bandera alguna, como habían solicitado, ni tampoco se rendirán ningún tipo de honores.