Sémper afirma que el PP insistirá en recabar el apoyo de PNV: «No termina la procesión hasta que no pase el último cura»
Replica a López que no hace «el tonto» al apelar al apoyo de los socialistas y cree que es él quien está haciendo «un papelón»
BILBAO, 24
El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP, Borja Sémper, ha admitido que «es muy complicada» la investidura del líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, pero no cree que sea tampoco «imposible», e insistirán en recabar el apoyo del PNV, cuyo papel en la próxima legislatura puede ser «muy relevante» a la hora de «marcar agenda» o sacar adelante iniciativas legislativas. «No termina la procesión hasta que no pase el último cura», ha asegurado.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Sémper ha explicado que, aunque sea «complicado, imposible o menos difícil» la investidura de Feijóo, es «una obligación institucional» que intenten formar Gobierno.
Respecto al PNV, ha considerado que la formación jeltzale «está en una situación incómoda, que aborda unas elecciones autonómicas el año que viene y Bildu le está superando». «Por primera vez en su historia, que yo recuerde, el PNV tiene miedo. Y esto hace que los partidos políticos tengan dificultades para moverse y para encontrar la racionalidad», ha manifestado.
En todo caso, ha explicado que, entre los partidos a los que apelará el PP a hacer «políticas razonables», estará el PNV. «El PNV verá, aunque ya han avanzado que no iban, en ningún caso, a respaldar a Feijóo, a diferencia de lo que hicieron en el pasado con Rajoy y con Aznar. En esta ocasión, parece que atraviesan otras vicisitudes, pero veremos. Todavía quedan unas cuantas semanas y no termina la procesión hasta que no pase el último cura», ha subrayado.
Además, ha asegurado que «en la ecuación que está dibujada hoy sobre el papel no está Vox». «El objetivo es la conformación de un gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo y conformado en exclusiva por ministros y ministras nombrados por Feijóo, que pertenecen al PP o que están en su órbita ideológica. No hay ningún escenario en el que haya una ecuación de un gobierno conformado por el PP y Vox», ha reiterado.
Otra cosa, según ha apuntado, es que la formación de Santiago Abascal vaya a votar a favor de la investidura del presidente popular . «Nosotros necesitamos 176 escaños. En este caso concreto, no es tan relevante que te vayan a votar, sino que condicionen el Gobierno», ha precisado.
Para Borja Sémper, «pueden existir fórmulas, en virtud de las cuales, no condicione un partido político, sino que se abra una legislatura, en el que el Congreso sea muy relevante, y en el que formaciones políticas, como el PNV pudieran ser también muy relevantes en cuanto a marcar la agenda, como socio, o como partido de referencia a la hora de sacar adelante iniciativas legislativas».
«Si hay un Gobierno en minoría presidido por Feijóo, el Congreso volverá a ser un lugar de debate y de encuentro entre partidos políticos para intentar sacar adelante las iniciativas. Evidentemente, hay quienes tendrán preferencia en esa relación», ha señalado, para apuntar que, «como referencia vasca ineludible, lo sería el PNV, «a diferencia de lo que sucede hoy, cuya relevancia ha quedado absolutamente relegada en virtud de Bildu».
APELACIÓN A SOCIALISTAS
También ha querido dejar clara que su apelación al entendimiento con otras fuerzas no va dirigida «a diputados díscolos» porque no quieren «jugar a jueguecitos raros». «Nuestra apelación es a quienes, también dentro del PSOE –yo hablaba ayer incluso de votantes del PSOE–, comparten la idea de que las alternativas que hay no son buenas», ha manifestado.
En este sentido, ha considerado que pueden «coincidir en que Bildu, Junts y ERC no tienen entre sus prioridades la gobernabilidad de España», sino que «tienen otras prioridades». «Hacer depender la gobernabilidad del país en esas formaciones políticas, nos lleva a un bucle semanal, mensual, a una legislatura llena de sobresaltos y en el que los intereses generales. Esto antes lo compartíamos socialistas, populares y otros tantos, entre otros el PNV, y resulta que hoy no», ha indicado.
En respuesta al portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, que ayer le pidió que dejara de hacer «el tonto» por realizar esta apelación, ha dicho que él cree que esto «no es hacer el tonto», sino «interpretar y leer bien el momento» que se vive, «y emular a otros países».
«Allí donde ha habido necesidad de que los dos grandes partidos de referencia ideológica de centro-derecha y socialdemócratas se pusieran de acuerdo, lo han hecho», ha replicado, para considerar que es López el que esta haciendo «un papelón». En esta línea, ha dicho que está a favor del «entendimiento entre diferentes fuerzas políticas, entre ellas el PSOE y el PP» porque «el momento políticamente e institucionalmente es endiablado».
Por ello, ha llamado a abandonar «posiciones numantinas» y a ponerse de acuerdo, «pese a quien pese y le pique a quien le pique». Además, cree que una repetición electoral sería «un disparate para el conjunto de la población».
EUSKERA
Preguntado por si van a recurrir que se pueda hablar euskera en el Congreso, lo ha negado, pero ha afirmado que ellos quieren que «impere la racionalidad». «La Cámara de representación territorial en España es el Senado y debe de serlo de una manera más reforzada, donde ya se puede utilizar las lenguas cooficiales de las comunidades autónomas», ha resaltado.
A su entender, este debate «se plantea en unos términos que son algo endiablados». «Porque, si te parece descabellado o no estás de acuerdo con que el Congreso se convierta en una torre de Babel, con pinganillos y con traductores, con todo lo que eso supone, también en términos materiales, resulta que estás en contra de las lenguas cooficiales», ha censurado.
El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP ha recordado que Alberto Núñez Feijóo, a diferencia de Pedro Sánchez, «es un líder que habla una lengua cooficial, como es el gallego». «Entiende perfectamente la importancia de las lenguas cooficiales y así lo ha acreditado», ha puesto en valor.
Por ello, ha dicho que «no hay ninguna duda sobre la vocación de Feijóo de proteger y promover las lenguas autonómicas, porque lo ha hecho con el gallego». Otra cosa, tal como ha insistido, es que planteen un debate ante la posibilidad de que en el Congreso los diputados «tengan que ir con pinganillo».
«¿En qué circunstancias, en el Pleno, en las comisiones?, ¿hay que traducir todos los documentos?, ¿cuántos millones de euros cuesta esto?. Los diputados no se ponen de acuerdo con una lengua y pretenden decirnos que se van a poner de acuerdo con cinco. ¿Pero qué despropósito es este?», ha preguntado.
Por ello, ha propuesto «un debate sereno, profundo y sólido para que el Senado se convierta en la verdadera Cámara de representación territorial, donde tengan presencia, por ejemplo, y esto es algo de cosecha propia, los gobiernos autonómicos cuando se trate de temas que afectan directamente a las comunidades autónomas que ellos representan». «Pero no, estamos con parches, con gestos de cara a la galería», ha apuntado.
Tras asegurar que está a favor «de que se pueda hablar en galego, en catalán y en euskera en todos lados con normalidad, con naturalidad», ha rechazado que se hagan «cosas raras, que lo que hacen es perjudicar el entendimiento y la política». «Lamentablemente, no está planteado el debate en estos términos, sino en términos de corto recorrido, de giros, de pequeños regates, y, en eso, sí que no estoy de acuerdo», ha aseverado.