Siria autoriza a la ONU a reanudar la entrega de ayuda humanitaria a través de la frontera con Turquía
Siria ha autorizado este jueves a Naciones Unidas a utilizar el paso fronterizo de Bab al Hawa, en el noroeste del país, que está bajo control de grupos rebeldes, para la entrega de ayuda humanitaria, días después de que Rusia vetara en el Consejo de Seguridad de la ONU la prórroga del mecanismo de ayuda humanitaria transfronteriza.
El representante permanente de Siria ante la ONU, Bassam Sabbagh, ha comunicado esta noche que ha informado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad, Vassili Nebenzia, de la decisión de las autoridades sirias, que estará en vigor durante los próximos seis meses.
«Acabo de informar a Guterres y al presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de que el Gobierno sirio ha tomado la decisión soberana de otorgar permiso a la ONU para usar el cruce de Bab al Hawa para entregar ayuda humanitaria al pueblo sirio en el noroeste de Siria por un período de 6 meses a partir de hoy, 13 de julio», ha indicado a través de su perfil en la red social Twitter.
Por su parte, Naciones Unidas ha confirmado la recepción de la carta, tal y como ha podido saber la agencia de noticias dpa. El portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa horas antes del anuncio indicó que desde la organización internacional están «en contacto habitual con las autoridades sirias en Damasco».
Este anuncio llega después de que las autoridades rusas vetaran en el Consejo de Seguridad la prórroga de nueve meses del mecanismo a través del territorio turco hacia el noroeste del país, a través del cual entre alrededor del 85 por ciento de la ayuda destinada a esta zona y donde unos cuatro millones de personas se benefician desde el inicio del conflicto, pero aún más tras los terremotos del mes de febrero, que dejaron decenas de miles de muertos en ambos lados de la frontera.
Hay otros dos pasos fronterizos, Bab al Salam y Al Raee, que fueron reabiertos por el Gobierno sirio en febrero, tras los mencionados terremotos, con el objetivo de facilitar la entrada de ayuda humanitaria, acelerando la aprobación de visados y el desplazamiento entre centros logísticos.