Sindicatos lamentan que la patronal desaproveche la oportunidad para evitar la huelga de conservas de pescado
Los sindicatos han lamentado que la patronal del sector de conservas de pescado haya desaprovechado este jueves la reunión de mediación en el SIMA para evitar la huelga del sector, según ha informado CCOO en un comunicado.
De este modo, la huelga arrancará el 21 de enero y continuará los días 3 y 4 de febrero, después de que la patronal haya dicho no a las «justas» reivindicaciones realizadas por los sindicatos en la reunión.
CCOO ha asegurado que la patronal conservera (Anfaco-Feicopesca) «sigue negando la mayor» al decir que se cobran salarios justos, que no existe brecha ni discriminación salarial contra las mujeres, que no se necesitan más medidas o permisos para conciliar, o que no hay un abuso o fraude de la temporalidad.
El sindicato ha reiterado que llevan tiempo demostrando que «es todo lo contrario» y han recordado que las condiciones salariales de la industria del pescado son un 25% de media inferiores a las de la industria alimentaria de la que forma parte y que el convenio estatal de conservas de pescado es el más bajo, junto al de elaborados del mar.
También han asegurado que la brecha salarial es del 30% y los puestos de producción que realizan mayoritariamente las mujeres están infravalorados, «simple y crudamente porque lo realizan ellas y no ellos».
Respecto al empleo, solo el 50% tiene un contrato indefinido, un 30% lo tiene temporal y un 20% es fijo discontinuo.
De esta forma, CCOO ha recalcado que irá a la huelga porque la patronal se niega a atender sus reivindicaciones de incremento salarial con cláusula anual al IPC, la equiparación salarial del Grupo 5 donde están las mujeres con las del Grupo 6, donde están los hombres, corregir la temporalidad, crear una bolsa de horas para el médico y cambiar el actual sistema de clasificación profesional discriminatorio.
La huelga del sector afectará a más de 30.000 personas y 700 empresas, que principalmente se encuentran asentadas en Galicia y Cantabria, pero también repartidas de forma desigual por el resto del país.