Sindicatos brasileños se movilizan para reclamar al banco central que reduzca los elevados tipos de interés
Piden la dimisión del presidente del organismo y se suman a las críticas vertidas en las últimas semanas por Lula da Silva
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la principal organización sindical de Brasil, ha protagonizado junto a otros sindicatos brasileños las movilizaciones que han tenido lugar este martes en la capital del país, Brasilia, y otras ciudades para reclamar al Banco Central de Brasil que rebaje los tipos de interés, que actualmente se encuentran en el 13,75%.
Bajo el lema «Menos interés y más trabajo. ¡No a la autonomía del Banco Central!», los sindicatos han congregado a miles de personas ante las sedes del banco central en hasta nueve ciudades del país para exigir la dimisión del presidente del organismo, Roberto Campos Novoa, al que han acusado de estar alineado con el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro y buscar únicamente que el Gobierno «fracase».
En concreto, según han explicado desde la CUT a través de su cuenta de Twitter, estas movilizaciones obedecen a la resistencia del banco central a bajar los tipos de interés que, a su juicio, suponen «un freno» para el crecimiento económico y llevan a un aumento del desempleo y el hambre, al mismo tiempo que únicamente benefician a los bancos y son «un paraíso» para los ricos.
En la misma línea se ha pronunciado el Sindicato de los Banqueros. Este ha manifestado que mantener el actual nivel desde el pasado mes de agosto solamente «encarece» el precio del dinero en un momento en el que la gente está sin recursos. «No podemos aceptar que el banco central mantenga una política económica contraria a los intereses de los trabajadores», ha apuntado en un comunicado.
CRÍTICAS DE LULA AL BANCO CENTRAL
Desde que el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central (BC) anunció a finales de enero que se mantendrían los tipos de interés en el 13,75%, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha posicionado en contra,
Así, en varias ocasiones, ha intervenido públicamente y ha señalado que es «una vergüenza» la política monetaria que aplica el organismo central o que esta carece de justificación, ya que impide que el país crezca.
Por su parte, el presidente del banco central ha insistido en una entrevista reciente en la necesidad de mantener la autonomía de la entidad que lidera y en la importancia de controlar la inflación a través de una política monetaria restrictiva.