Sindicatos acusan a la Sanidad Vasca de falta de estrategia y planificación en el proceso de vacunación

BILBAO, 22

Los principales sindicatos con representación en Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) ELA, LAB, CCOO, UGT, ESK y SATSE han calificado de «inadmisible y miserable» lo ocurrido en Osakidetza con la vacunación de directivos sin respetar el orden y los protocolos fijados. En su opinión, lo sucedido con las vacunas es «una muestra más del absoluto desprecio» hacia las plantillas y evidencia la «opacidad absoluta, la falta de transparencia y la ausencia de una estrategia y de planificación» en los procedimientos de vacunación.

Representantes de los seis sindicatos, que han convocado una huelga en Osakidetza el 28 de enero han comparecido de forma pública en Bilbao para denunciar que «lo sucedido con las vacunas es una muestra más del más absoluto desprecio hacia el sistema sanitario público y hacia sus trabajadores», y constituye «un motivo más de una larga lista que se lleva años denunciando».

Desde su punto de vista, «lo sucedido en Osakidetza con las vacunas, que por el momento ha derivado en la salida de los gerentes de Basurto y Santa Marina, es a todas luces inadmisible y miserable» porque mientras todos los días «hay profesionales que trabajan en primera línea y, pese al riesgo que ello conlleva, todavía siguen esperando su turno para recibir la vacuna, determinados cargos, valiéndose de su posición, han recibido una vacuna que nos les correspondía».

A juicio de los sindicatos, se trata «ciertamente de un mal síntoma que, quienes deben velar por el cumplimiento de los protocolos y tienen poder de decisión sobre las condiciones en las que trabaja la plantilla, sean precisamente quienes se salten las normas en su propio beneficio».

En nombre de toda la representación sindical han intervenido la representante de ELA, Esther Saavedra, y de SATSE, Amaia Mayor, que han exigido «una investigación rigurosa y exhaustiva sobre lo sucedido y que se depuren las correspondientes responsabilidades», así como que «debe garantizarse la transparencia en el proceso de vacunación y el cumplimiento riguroso del protocolo y el orden de prioridad».

Para Saavedra, «la opacidad es la que favorece este tipo de prácticas cuando alguien las quiere llevar a cabo» y resulta «muy complicado para los sindicatos confirmar más allá de los comentarios entre plantillas porque los listados no son públicos ni se nos da una facilidad para acceder a ellos».

JUDICIALIZACIÓN

La representante de ELA ha recordado que «a la consejera se le hizo una pregunta directa sobre el proceso de vacunación y su respuesta fue que era una cuestión organizativa interna de la que no tenía por qué informarnos», y ha lamentado a continuación que en este tema no ha habido ni hay transparencia» y que a los profesionales y sindicatos les sigue «costando mucho conocer información de primera mano de cómo se está llevando el procedimiento de las dosis».

En este sentido, ha añadido desconocer «si van a salir más casos o no, aunque puede que sí» pero tienen claro que «se tiene que investigar hasta el final y esa investigación no se tiene que quedar en Basurto o Santa Marina sino hacerse de una forma generalizada».

Igualmente ha exigido que, a partir de ahora, las vacunas que lleguen se tienen que utilizar con criterios de preferencia y respetando escrupulosamente el protocolo que es lo que todo el mundo debería respetar», pero no se ha hecho, precisamente porque «hay falta de planificación en la estrategia de vacunación y se va a salto de mata».

Preguntada por si tienen pensado denunciar judicialmente estas prácticas, Saavedra ha afirmado que «no se puede descartar ni cerrar nada ahora, ni siquiera judicializarlo» y que irán viendo y valorando lo que va pasando y qué dimensión va adquiriendo porque, ha precisado, «no sería lo mismo si se trata de casos puntuales que de una práctica generalizada».

Amaia Mayor, de Satse, ha echado en falta «una verdadera estrategia de vacunación de la que se haga partícipes a los sindicatos», ya que, como representantes de los trabajadores, tienen mucho que aportar en la elaboración de esa estrategia ya que hasta ahora solo han recibido unos criterios generales pero no existe una estrategia detallada para llevar adelante la vacunación. «Esa ausencia es la que da lugar a que se den este tipo de casos y de situaciones», ha lamentado.

Para las seis centrales sindicales, esta forma de saltarse los turnos de vacunación adquiere «especial gravedad» si se tienen en cuenta las difíciles circunstancias en las que la plantilla ha tenido y tiene que trabajar en la actual crisis sanitaria: con falta de material de protección; altos índices de contagio, con falta de recursos humanos y materiales o renuncia a sus derechos laborales como descansos y vacaciones».

MOVILIZACIONES 28 ENERO

En este contexto, han convocado una jornada de huelga para el 28 de enero, jornada en la que se llevarán a cabo sendas manifestaciones a mediodía en Vitoria y Bilbao y una concentración en San Sebastián.

Los sindicatos han recordado que tras la Mesa Sectorial celebrada el 21 de enero, más allá de las buenas palabras y de las declaraciones de buenas intenciones, «a día de hoy no hay ninguna medida encima de la mesa encaminada a solucionar las graves carencias estructurales de Osakidetza» ya que, los planteamientos realizados durante la reunión, en relación con las reivindicaciones planteadas, «son insuficientes o sencillamente inexistentes» y «dejan a un lado reivindicaciones nucleares para abordar la grave situación que atraviesa Osakidetza, infradotada y maltratada durante años».

Las centrales sindicales reclaman más inversión en sanidad pública pero «no sólo no hay ninguna propuesta en este sentido, sino que a las preguntas realizadas a la Consejera sobre el presupuesto para el Departamento de Salud, se negó siquiera a respondernos alegando que ya había dado las explicaciones oportunas en el Parlamento».

La convocatoria de huelga servirá para reclamar un aumento de la plantilla estructural y acabar con la temporalidad, en una administración con más de 15.000 temporales y donde, con una temporalidad que alcanza el 40%, la propuesta de una OPE de 3.500 plazas realizada por Osakidetza, es «absolutamente insuficiente».

Igualmente exigen acabar con las privatizaciones y que los servicios privatizados en los últimos años vuelvan a ser públicos, aunque «no hay ninguna voluntad de abordar esta situación».

En cuanto a la salud laboral de la plantilla, ELA, LAB, CCOO, UGT, ESK y SATSE demandan medidas que garanticen la seguridad y la salud y que «no se escatime en una mascarilla FFP2, que se diseñen y apliquen protocolos garantistas y que se aborden los riesgos psicosociales y las cargas de trabajo».

Por todo ello, finalmente han hecho un llamamiento a la plantilla a secundar la huelga convocada para este 28 de enero y han hecho extensivo el llamamiento tanto al resto de trabajadores de otros sectores como a usuarios y ciudadanía en general para que participen en las movilizaciones convocadas.