Gobierno protesta ante Francia por el cierre de la frontera en Irún, en medio de la huelga de transportistas franceses
El Gobierno de España ha trasladado este jueves su protesta oficial a las autoridades de Francia por la decisión de cerrar la frontera en Irún, a raíz de una huelga de transportistas galos. La decisión produjo retenciones de 14 kilómetros y dificultó la circulación entre países.
En una nota, el Ministerio de Asuntos Exteriores anuncia que ha trasladado oficialmente su protesta a Francia, e insta a las autoridades galas a adopten «todas las medidas oportunas para garantizar con total seguridad la libre circulación de mercancías».
«El Gobierno de España condena las protestas en Francia y el bloqueo de carreteras ocasionado por las protestas de los llamados chalecosamarillos «, denuncia el Ejecutivo, que explica que la situación de bloqueo está perjudicando al colectivo de transportistas que tiene que cruzar el paso fronterizo a diario.
Igualmente, el departamento dirigido por Josep Borrell asegura que España ha puesto los hechos en conocimiento de la Comisión Europea para que «inste a Francia a tomar las medidas que garanticen la libre circulación de mercancías».
El Gobierno se hace eco de las estimaciones de sindicatos como CETM, Fenadismer y Astic que valoran en dos millones de euros el perjuicio económico causado por los cierres de la frontera. «El sector de las frutas y hortalizas está particularmente afectado debido a la naturaleza perecedera de su mercancía», reza el comunicado.
Esta semana, el paso fronterizo de Biriatou esta viviendo sucesivos cierres y aperturas tras la decisión del Gobierno francés de cerrar este punto a camiones por la huelga del transporte por carretera galo, en protesta por la subida de los impuestos a los carburantes.
Durante las últimas jornadas se han producido retenciones en la autopista AP-8, con una caravana de camiones que ha llegado a alcanzar los 14 kilómetros.
