Al menos siete desaparecidos en una nueva tragedia en la ruta migratoria del Mediterráneo central
Al menos siete personas han desaparecido después de que una embarcación con migrantes y refugiados quedase a la deriva en aguas del Mediterráneo Central, según la ONG Sea-Watch, que ha trasladado a los 41 supervivientes hasta la isla italiana de Lampedusa y ha denunciado la desatención de los gobiernos europeos frente a esta nueva tragedia.
La embarcación había partido desde la costa de Libia el 27 de agosto y se quedó a la deriva antes de que la Marina de Túnez ordenase a un buque comercial rescatar a los 41 migrantes al día siguiente. El día 31, un barco oficial tunecino se acercó para tratar de evacuar al país magrebí a los supervivientes, pero estos se negaron.
«Túnez no es un país seguro», ha subrayado Sea-Watch, en un comunicado en el que ha advertido de la falta de garantías en materia de asilo o de respeto de los Derechos Humanos.
En consecuencia, durante seis días, los migrantes permanecieron en el barco que les auxilió en un primer momento, cada vez con menos comida y en peores condiciones sanitarias, según la ONG, que ha denunciado que en todo este tiempo los países europeos hicieron caso omiso de sus supuestas obligaciones.
El traslado a puerto ha corrido a cargo finalmente del barco de rescate Aurora Sar . Los migrantes, entre los que hay eritreos, etíopes, malienses y sudaneses, han arribado este martes a la isla de Lampedusa, según la cadena italiana RAI.
En lo que va de año, al menos 816 migrantes y refugiados han perdido la vida en la ruta migratoria que cruza la zona central del Mediterráneo, de acuerdo a las estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que asume que la cifra real puede ser superior.


