Óscar López ve a Cataluña como «el alma más progresista» de España y reivindica el Govern de Illa
Insta a llegar a un acuerdo para cumplir el pacto PSC-ERC sobre la financiación catalana
BARCELONA, 13
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha asegurado que Cataluña es «el alma más progresista y abierta» que tiene España, y ha reivindicado la nueva Generalitat del presidente Salvador Illa (PSC) por estar, dice, centrada en los problemas reales de la gente.
«Si no fuera por Cataluña, hoy la ultraderecha estaría en el Gobierno. La mejor Cataluña, que ha vuelto de la mano de Salvador Illa, le sienta muy bien a España», ha expresado López, en una entrevista publicada este domingo por La Vanguardia recogida por Europa Press.
Para López, «en política hacen falta más Illas y menos Ayusos», en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, y ha subrayado que, en sus palabras, el Govern del PSC está abriendo una nueva etapa en Cataluña.
El ministro ha opinado que Cataluña ha estado distraída durante algunos años, y ha subrayado que el Gobierno central cumplirá lo acordado entre el PSC y ERC: «Negociar el sistema de financiación autonómica es complejo porque es una suma de singularidades. Pero hay que conseguir un acuerdo».
GESTIONAR LA «COMPLEJIDAD Y DIVERSIDAD» DEL CONGRESO
Respecto al transcurso de la legislatura en el Congreso, el ministro ha dicho que el Gobierno presentará los Presupuestos y, pese a reconocer que el escenario parlamentario es complejo, ha subrayado que Sánchez es «el único capaz de gestionar esa complejidad y diversidad».
Ha opinado que «existe un gap entre la realidad del país y el discurso absolutamente negativo de la derecha», y ha reprochado al PP usar a ETA, textualmente, para tapar una incompetencia o una mala gestión.
Preguntado sobre el informe de la Guardia Civil que revela presuntas acciones corruptas del exministro José Luis Ábalos, López ha asegurado que España tiene un Gobierno limpio y que antes hubo «un gobierno del PP que amparaba la corrupción porque era el modus operandi».