Óscar López exige a Ayuso que dimita y reprocha que su «mala conciencia» le lleve a negar los 7.291 fallecidos
Le reclama «asumir responsabilidades» por los protocolos y tacha de «ejercicio de soberbia intolerable» el comunicado de la Comunidad
El secretario general del PSOE-M y ministro para la Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha exigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que dimita y le ha reprochado que su «mala conciencia» haya llevado a su Gobierno a negar la muerte de 7.291 personas en residencias en la primera ola del Covid-19.
«Es un ejercicio de soberbia intolerable. Toca lo contrario. Toca asumir la responsabilidad de los protocolos de la vergüenza y pedir perdón a los familiares, no lo que está haciendo», ha trasladado el ministro a los medios de comunicación antes de participar en la entrega de los Premios Igualdad Ana Tutor 2025.
Ha respondido así al comunicado emitido por el Ejecutivo autonómico frente a la campaña de «la izquierda y la ultraizquierda» sobre el Covid-19 para decir «la verdad de lo ocurrido», ante un Gobierno que quiere «utilizar el dolor para sus intereses políticos».
En el documento expuesto por el Gobierno regional se niega el número de fallecidos de residencias que «agita la izquierda», y que supera los 7.000, ya que apuntan que «fue un invento del entonces consejero del ramo, señor (Alberto) Reyero, que tuvo que ser apartado de sus responsabilidades por ineficaz».
Frente a ello, López ha apuntado que «solo en Madrid» hubo «protocolos de la vergüenza» y que desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid se tomó la decisión de «abandonar a los mayores». Ve una «falta de empatía absoluta» que ahora el Ejecutivo regional niegue que fueron 7.291 los fallecidos.
«Yo creo que lo que tiene que hacer la señora Ayuso es pedir perdón antes de admitir. Eso es lo que le queda hacer a la señora Ayuso por la falta de empatía, por la falta de humanidad y por la absolutamente cantidad de soberbia que hay en sus palabras y que solo pueden querer decir una cosa y es que la mala conciencia la persigue», ha lanzado el ministro.
Al hilo, ha recalcado que el protocolo «existió» y que Ayuso fue la que «instruyó a las residencias para que no derivaran a los hospitales», menos «los que tenían un seguro privado». Por último, ha recalcado que fueron 7.291 los mayores que murieron en las residencias en la primera ola, aunque «a Ayuso le saque de quicio». «Se llama mala conciencia», ha rematado.