Satse reclama acabar, «de una vez por todas», con los obstáculos que impiden a una mujer su promoción profesional
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el Sindicato de Enfermería, Satse, reclama acabar, «de una vez por todas», con los obstáculos que impiden a una mujer su promoción profesional a puestos de responsabilidad y dirección si así lo desea, y para ello solicita a las administraciones públicas y empresas sanitarias privadas que desarrollen políticas y estrategias eficaces encaminadas a mejorar la empleabilidad y permanencia en el empleo de las mujeres.
El sindicato considera que es fundamental para dar visibilidad a las discriminaciones que sufren las mujeres en el ámbito laboral, si bien recalca que «su labor no se limita a esta jornada reivindicativa, pues es una labor que realiza a diario dada su condición de sindicato más representativo de un colectivo profesional de abrumadora mayoría femenina».
Asimismo, hace suya la declaración de intenciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y coincide en que «todos debemos comprometernos a hacer todo lo posible para superar los prejuicios arraigados, apoyar la participación y el activismo y promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer».
«Son muchos aún los obstáculos que limitan a una mujer a poder ocupar determinados puestos relevantes por el mero hecho de serlo, y no podemos seguir perpetuando estas injusticias», apunta.
Entre ellos la imposibilidad de poder conciliar de manera adecuada el trabajo con sus responsabilidades familiares, para lo que ve imprescindible «la puesta en marcha de políticas y medidas que fomenten y sensibilicen en materia de corresponsabilidad y conciliación de la vida laboral, personal y familiar».
Por otro lado, ha recordado que las enfermeras y las fisioterapeutas se siguen encontrando problemas a la hora de ver concedida la baja por riesgo en su embarazo en distintas comunidades autónomas, y que no hay puestos de trabajo establecidos y regulados específicamente para que puedan ser desempeñados por las trabajadoras embarazadas durante los meses de gestación.
El colectivo enfermero español está compuesto en más de un 85 por ciento por mujeres, de ahí el especial interés del sindicato porque su participación, en igualdad con los hombres, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como personas, «sea una realidad efectiva, y no bonitos titulares en los medios de comunicación», concluye.