SATSE denuncia que, sin el Registro de Profesionales Sanitarios, Sanidad y CCAA no pueden planificar política de RRHH
El Sindicato de Enfermería, SATSE, subraya que el Ministerio de Sanidad y las consejerías de Salud de la CCAA siguen «construyendo la casa por el tejado» al realizar una política en materia de recursos humanos sin contar con un Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS) actualizado que refleje la realidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y un estudio de las necesidades de enfermeras y enfermeras especialistas.
El Registro Estatal de Profesionales Sanitarios será, advierten, «una herramienta clave para poder realizar con eficacia y claridad la planificación presente y futura que requiere el conjunto del personal sanitario de nuestro país, de ahí la urgente necesidad de su puesta en marcha efectiva y a pleno rendimiento».
El Sindicato de Enfermería recuerda que llevan años escuchando que el REPS se encuentra en una fase de elaboración «avanzada» pero, afirman, «la realidad es que se sigue sin conocer oficialmente cuántos profesionales sanitarios exactamente están trabajando en el SNS y dónde lo están haciendo».
«El Ministerio sigue sin facilitar información de la situación actual del registro», señalan desde el sindicato que entiende que esta «falta de transparencia informativa» en materia de recursos humanos puede deberse «al interés de las administraciones públicas porque no haya una radiografía actualizada y veraz que advierta, con datos detallados».
SATSE insiste en que, además, hay que realizar de manera periódica un estudio actualizado de necesidades de enfermeras y enfermeras especialistas al igual que se hace con otras categorías profesionales. La organización sindical recuerda que el único estudio de necesidades de enfermeras se realizó en 2010 y, desde entonces, no se ha hecho un trabajo similar por parte del Ministerio de Sanidad, mientras que en el caso del colectivo médico sí se viene realizando periódicamente y con frecuencia, apunta.
El Sindicato entiende que la encuesta promovida hace unos meses por el Ministerio de Sanidad entre los propios profesionales de Enfermería con este objetivo puede ser complementaria, pero, «en ningún caso», puede sustituir a la herramienta válida y consensuada que supondría el registro al aportar los datos proporcionados por los servicios de salud. «Esto permitirá su comparabilidad y seguimiento, y facilitará la creación de un estudio riguroso como se viene necesitando al respecto», añade.