Satse denuncia que «el 98% de los compromisos de la Comisión de Reconstrucción no se han puesto en marcha»
El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado que el 98 por ciento de los compromisos acordados por los partidos políticos en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de cara a mejorar el Sistema Nacional de Salud (SNS), así como las condiciones de trabajo de sus profesionales, no se han puesto todavía en marcha por parte de las diferentes administraciones competentes.
Una vez analizadas las más de 200 propuestas incluidas en el Dictamen de conclusiones de la Comisión que afectan a la mejora de la sanidad y salud pública, SATSE ha constatado que, transcurridos más de seis meses desde su aprobación, las diferentes administraciones públicas «no han iniciado nuevos planes o estrategias de actuación que constaten una voluntad real y decidida de cumplir los objetivos contemplados».
«Somos conscientes de que nos encontramos aún en un periodo de extrema gravedad por la evolución de la pandemia de COVID-19 en nuestro país, pero no estamos viendo ni siquiera algún avance para cumplir el compromiso general reiterado por todos los partidos políticos de priorizar la mejora y reforzamiento de nuestro sistema sanitario de cara a futuro», señalan desde la organización sindical a través de un comuincado.
En lo que respecta a las propuestas relativas a los recursos humanos y profesionales del SNS, Satse subraya que aún no se han adoptado, ni al menos se han anunciado, medidas concretas para acabar con «la precariedad laboral y temporalidad estructural que sufre el personal sanitario, especialmente enfermeros y fisioterapeutas, ni se han establecido mecanismos o incentivos para propiciar la vuelta a nuestro país de los miles de profesionales que se vieron obligados a emigrar en busca de una salida laboral digna».
Asimismo, el sindicato incide en que tampoco se están potenciando de manera generalizada las plantillas de enfermeros y fisioterapeutas para lograr el objetivo de situarnos en la media de estos profesionales por habitante que tienen los países de nuestro entorno.
Otras propuestas que, por el momento, no se han hecho realidad son implementar un plan de recuperación por el síndrome del profesional quemado burnout o síndrome de estrés postraumático, tras las graves experiencias personales vividas por la pandemia, o establecer planes estratégicos de gestión del personal que permitan reforzar las plantillas en momentos de máxima tensión del sistema sanitario.
De igual manera, Satse critica que «no se han establecido nuevos instrumentos de gestión de recursos humanos y modelos retributivos que incentiven adecuadamente a los profesionales sanitarios, garantizando un nivel de vida digno, ni se ha fomentado su participación en la toma de decisiones de sus respectivos servicios de salud o impulsado políticas activas en pro de la igualdad de género y de la conciliación de la vida laboral y personal».
«Nos tememos que, una vez más, las buenas declaraciones de intenciones por parte de nuestros responsables públicos y políticos no se traducirán en realidades concretas que realmente cambien a mejor nuestro sistema sanitario para que dé una óptima respuesta a las necesidades presentes y futuras de atención y cuidados del conjunto de la ciudadanía, ojalá no estemos en lo cierto», concluyen.