Satse convoca una huelga de enfermería y fisioterapia en Navarra para el 28 de febrero
Asegura que el acuerdo alcanzado con el Sindicato Médico va a «empeorar las condiciones laborales de enfermería»
PAMPLONA, 18
El sindicato Satse ha convocado una huelga de profesionales de enfermería y fisioterapia para el próximo 28 de febrero y ha acusado al director general de Salud, Carlos Artundo, de no incluir las propuestas del sector en la reunión de la Mesa General de Función Pública. Ha criticado que el «acuerdo verbal» alcanzado con Salud «en caso una decena de reuniones de trabajo», «no se ha visto reflejado en las propuestas presentadas» en este espacio, y ha señalado que no descarta seguir con movilizaciones «si no se sientan a negociar responsablemente nuestras propuestas para poner fin a nuestros agravios y el empeoramiento de nuestras condiciones laborales».
Así lo ha anunciado la secretaria autonómica del sindicato, Mª José Algarra, al final de una manifestación que ha recorrido este sábado las calles de Pamplona. La movilización ha partido a las 12.00 horas desde el centro de salud del barrio de San Jorge precedida por una pancarta con el lema Queremos cuidarte con dignidad . También se ha podido ver otra pancarta con el mensaje Salvemos la Atención Primaria . Los manifestantes portaban globos verdes así como carteles con reivindicaciones como Más enfermeras y enfermeros , Sustituciones 100% , Más plazas de especialista o Jubilación anticipada voluntaria .
La movilización ha finalizado en el Paseo Sarasate frente al Parlamento de Navarra donde se han coreado consigna como Artundo, entiende, la enfermería no se vende o Administración, discriminación . En este lugar la secretaria autonómica de Satse en Navarra, Mª José Algarra, ha leído un manifiesto en el que ha explicado que está protesta «nunca ha estado vinculada a conseguir acuerdos con la Administración; simplemente queríamos dejar patente el hartazgo» de la profesión enfermera «a lo largo de los últimos años y meses».
Ha asegurado que «la responsabilidad de asistir y cuidar a los pacientes son los que han evitado un descalabro absoluto de la asistencia durante estos años». Sin embargo, ha criticado que, «a pesar de este esfuerzo, las distintas administraciones no han compensado la carga y lastre que el sistema sanitario ha supuesto para enfermeras y fisioterapeutas» y «han abusado hasta límites dudosos de la capacidad enfermera».
Ha exigido que se cumplan «todos los compromisos hechos con la profesión». Ha reconocido que «hemos conseguido dar pasos importantes pero quedan muchos por cumplir, compromisos de ahora y de siempre. Y no sólo porque estemos en periodo electoral» sino para que «los gobernantes y administraciones entiendan que la enfermería debe estar en el centro del modelo asistencial actual y futuro».
En este sentido, ha reclamado un cambio de modelo que sustituya al actual «ya obsoleto, medicalizado, excesivamente hospitalario, incapaz de dar respuesta al envejecimiento masivo de la población y al uso indiscriminado de los servicios sanitarios, al aumento de las enfermedades y las necesidades del ámbito sociosanitario» que está «abandonado en la actualidad».
Algarra ha destacado la necesidad de «un gobierno valiente, con visión a largo plazo, con experiencia en gestión sanitaria, que no esté guiado por intereses políticos y que apueste por un modelo que sea capaz de dar respuesta a esta difícil coyuntura». Un modelo que «priorice el desarrollo profesional de la enfermera acorde a sus funciones y competencias, respetando y mejorando sus condiciones laborales, eliminando todos y cada uno de los agravios comparativos, desarrollando puestos de especialidades enfermeras, favoreciendo el liderazgo y la gestión de los centros, estableciendo ratios adecuados de enfermera por pacientes, instaurando la jubilación anticipada, fomentando la verdadera conciliación familiar e implantando de una vez por todas el plan Bolonia en Función Pública para que se nos reconozca de una vez que somos grado y debemos estar en el grupo A».
Mejoras, ha dicho, que «deben pasar a formar parte de las prioridades» del Gobierno de Navarra. «Hemos comprobado años atrás que las palabras y compromisos, tanto como los aplausos, caen siempre en saco roto», ha lamentado Algarra, que ha destacado que «vamos a seguir peleando, llegando a donde haga falta para que gobernantes, organismos y partidos políticos dejen de pensar a corto plazo y promuevan un modelo asistencial vanguardista, moderno, centrado en la prevención y en la salud de los cuidados; donde enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas no tengan que lidiar con la precariedad, la sobrecarga y la desidia a la que ahora estamos sometidos».
«Queremos cuidar con dignidad, queremos una sanidad pública alejada de intereses partidistas y sindicales», ha concluido.
EL ACUERDO CON EL SINDICATO MÉDICO «EMPEORA» LAS CONDICIONES DE ENFERMERÍA
En declaraciones a los medios de comunicación antes de la manifestación, Mª José Algarra ha afirmado que el acuerdo alcanzado entre el Gobierno foral y el Sindicato Médico va a «empeorar las condiciones laborales de enfermería». Ha afirmado que «entendemos» las reivindicaciones del Sindicato Médico «siempre y cuando no nos toquen a nosotras».
Por eso, ha reclamado que «de una vez por todas pacten unas condiciones laborales dignas» y que reconozcan que la enfermería «es uno de los pilares de la sanidad».
Ha señalado que «si ya se ha pactado con los médicos que simplemente van a ver ellos 32 pacientes, nos preguntamos qué va a pasar» a partir del paciente 33. Ha reconocido que «se van a ampliar profesionales, no sólo de enfermería sino también de fisioterapia». Una ampliación que se «necesita» teniendo en cuenta que «no hay médicos y que estamos sobrecargadas».
Algarra ha indicado que «nos sentimos totalmente defraudados» con el Gobierno de Navarra ya que el director general de Salud «nos dijo que iba a llevar unas reivindicaciones que teníamos claras a Mesa General» y, sin embargo, «ha llevado algunas pero no todas». Y ha opinado que «el lunes tenemos que seguir iniciando conversaciones» con el Ejecutivo porque «se ha quedado todo parado y tampoco nos han llamado para darnos una explicación».