Sareb perdió 1.073 millones en 2020, un 13,3% más, en línea con sus previsiones
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) presentó un resultado negativo de 1.073 millones de euros en el ejercicio 2020, unas pérdidas que son un 13,3% superiores a los números rojos de 947 millones registrados un año antes.
Según ha informado este miércoles la compañía, estas pérdidas están en línea con las previsiones que realizó antes de la pandemia y tienen lugar en un año de ralentización económica en el que su estrategia de ventas ha estado marcada por la prudencia para evitar los importantes descuentos exigidos por el mercado.
Las cuentas anuales aprobadas este miércoles por el consejo de administración de Sareb reflejan una caída del 38% en los ingresos, hasta 1.422 millones de euros, de los que 567 millones de euros procedieron del negocio de gestión de préstamos impagados (-40%) y 848 millones correspondieron a la gestión y venta de inmuebles (-36%).
Sareb ha informado de que las pérdidas y su consecuente consumo de recursos propios no tienen implicaciones sobre la capacidad de la compañía para seguir desarrollando su mandato de desinversión ni para atender sus compromisos de pago, sino que puede seguir operando con normalidad en una situación de recursos propios negativos.
El margen bruto del negocio de Sareb alcanzó los 160 millones de euros, lo que supone una caída del 65%, que fue compensada con unos menores gastos de gestión.
Las ventas del segmento residencial alcanzaron los 641 millones de euros (-38,5%) y la práctica totalidad de las ventas de inmuebles residenciales se produjo en el mercado de particulares, en el que además se observó un mayor ritmo durante el segundo semestre del año. Sin tener en cuenta las operaciones institucionales, las ventas residenciales disminuyeron un 8%.
La ralentización en las ventas fue más prolongada en el caso de los suelos y los activos terciarios, que generaron ingresos de 160 millones de euros, un 35% menos.
Sareb vendió 12.111 inmuebles, un 28,5% menos que en 2019, de los que 10.359 eran unidades propias y 1.752 eran activos que figuraban como garantía de préstamos de promotores.
Los activos del banco malo acumulaban unas minusvalías contables totales de más de 9.100 millones de euros al cierre de 2020.
Sareb ha destacado el alto nivel de actividad que ha mantenido tanto en la transformación judicial de su cartera de préstamos impagados como en los acuerdos de dación en pago con deudores, lo que le ha permitido incorporar en su balance un total de 22.853 nuevos inmuebles por valor de 2.116,8 millones de euros (+13,4%).
HA CANCELADO EL 31% DE LA DEUDA CON LA QUE NACIÓ
Sareb canceló 179,8 millones de euros de deuda senior en 2020, pese a que la previsión realizada a mediados de año anticipaba la imposibilidad de llevar a cabo amortizaciones hasta 2021.
Hasta el momento, Sareb ha cancelado el 31,2% de la deuda que emitió en el momento de su constitución en 2012, por un total de 15.863 millones de euros, y ha reducido su cartera un 37,3%, hasta 31.800 millones de euros (-57% en la cartera de préstamos morosos).
La aprobación de las cuentas anuales y del informe de gestión de 2020 se votará en la junta general de accionistas que se celebrará en mayo, en la que también se propondrá la conversión de 1.430 millones de euros de deuda subordinada en capital.
El presidente de Sareb, Jaime Echegoyen, ha señalado que el objetivo de la compañía es «seguir trabajando día a día para minimizar el impacto de la deuda en las cuentas públicas», sin descuidar su mandato desinversor ni la colaboración con las administraciones en materia de vivienda social.
El consejero delegado de la sociedad, Javier García del Río, ha reconocido que 2020 ha sido «un año complicado», en el que Sareb se ha concentrado en «preservar el valor de los activos moderando la aspiración de ingresos para no asumir los descuentos que el mercado hubiera solicitado, especialmente en ventas de suelo y préstamos impagados».
«Hemos aprovechado 2020 para ganar en eficiencia en gastos y mejorar nuestra capacidad de venta minorista, en un momento de gran incertidumbre económica», ha asegurado.
En este sentido, Sareb redujo un 8% sus costes operativos en 2020, hasta 609 millones, principalmente por la caída de un 31% en los gastos de comercialización derivados de una menor actividad y por el ajuste de un 25% en los gastos de estructura.