Santiago (IU) defiende que la ley sí es sí es pasó «innumerables filtros» y superará la polémica porque es «buena»

Indica que habrá que ir caso a caso porque podría haber situaciones de pequeña reducción de pena pero también nuevas sentencias más altas

El portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso y dirigente de IU, Enrique Santiago, ha defendido que la Ley del solo sí es sí es «buena», «equilibrada» y ha pasado por «innumerables filtros» de organismos estatales, por lo que toca ahora esperar a la unificación de criterio y que Poder Judicial aplique «estrictamente» esta normativa.

También ha opinado que existe una «polémica muy desproporcionada» sobre esta legislación y que ahora toca revisar «caso a caso», que podría implicar una «pequeña» reducción en alguna situación, pero dejando claro que también incluye tres nuevos agravamientos que elevarán penas de prisión en nuevas sentencias.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, Santiago ha disertado que no cree que haya ningún problema con esta norma, que agrupa dos tipos penales que antes eran distintos y que incluye tres agravantes específicos en el artículo 181.

Santiago, que también es secretario general del PCE, ha comprendido que, a la vista de resoluciones de reducción de penas para condenados, puede haber cierta situación de «preocupación» por «algún caso concreto». Eso sí, ha remarcado también que hay durante estos días «interpretaciones muy dispares» en tribunales y audiencias provinciales, por lo que toca unificar doctrina.

CON ESTA LEY LA VÍCTIMA SE PONE EN EL CENTRO

Sin embargo, el diputado del grupo confederal ha defendido que la Ley solo sí es sí es «equilibrada», su enfoque es «bueno» y está convencido de que no presenta errores, al pasar por multitud de filtros como el Consejo del Poder Judicial, el Consejo de Estado, la supervisión de Igualdad y Justicia, la aprobación del Consejo de Ministros y del propio Congreso.

Es más, ha argumentado que no es positivo valorar una normativa en función de su punibilidad, algo que no sucede en el derecho moderno, y ha loado que el texto se decantó por poner «a la víctima absolutamente en el centro», recoger el consentimiento «absolutamente expreso» en las relaciones y proteger a las víctimas de la violencia sexual, que son las mujeres. «Y eso nunca puede ser malo», ha zanjado.

Por tanto, ha insistido en la necesidad de analizar la ley de forma global y no por una «polémica que no viene a cuento», cuando el propio Código Penal y la Constitución estipula esa revisión, que puede tener «efectos en reducción de pena en algunos casos y tendrá efecto agravamiento de penas» en nuevos casos.

Finalmente, Santiago ha proclamado que la ley es un «avance social» y que ante ello siempre suele haber «sectores reaccionarios» que no quieren que se produzca.