Santiago (IU) defiende que la Ley sí es sí es buena y no se debe medir por los años de cárcel de forma «abstracta»
Expone que la malversación vuelve al marco anterior a 2015 que asumió entonces el PP y que hay más vigilancia a la corrupción política
El portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, ha defendido que la Ley del solo sí es sí es «buena» y, desde el punto de vista punitivo, conllevará a partir de ahora penas más elevadas para agresores sexuales, aunque haya casos tras revisiones donde se han producido rebajas de cárcel «mínimas».
En una entrevista con Europa Press, ha señalado que quizás no se ha sabido explicar bien «la importancia» y la «finalidad» de esta ley, que es positiva y que, como toda norma sancionadora, no se debería medir por los años de cárcel que conlleva en «abstracto».
Bajo el criterio del también dirigente de IU, la reforma legal debe evaluarse por diversos criterios como si nivel de atención y protección a las víctimas, disponer de mecanismos preventivos para disuadir de la perpetración de estos delitos y la capacidad de los infractores para ser «resocializados» y que nunca vuelvan a delinquir. Y para Santiago la Ley del solo sí es sí contiene todos estos elementos.
Sobre la cuestión a las distintas revisiones de penas a la baja decretadas por distintos tribunales, Santiago ha explicado que al reagrupar dos delitos distintos (abuso y agresión) en un solo tipo, es cierto que varios juzgados han optado por interpretar que cabe aplicar tramos «mínimos» de sanción penal, que se han reducido «uno o dos años».
Esto no implica, ha relatado, que el reo haya quedado sin sanción sino que se han dado supuestos en los que una condena cárcel de seis años, haya podido quedar en cuatro de prisión y que llama a no «banalizar demasiado» porque «cuatro años de cárcel son muchos años de cárcel».
«Nadie queda exento de responsabilidad y de cárcel, eso es mentira», ha desgranado para recalcar que las excarcelaciones aplicadas se producen después de cumplir el ingreso en centro penitenciario.
No obstante, Santiago ha enfatizado en que si se quiere medir la ley por su efecto punitivo, la normativa del solo sí es sí ha introducido tres agravantes nuevos. Lo que significa que al margen de esos casos en los que se reduce la condena, a partir de ahora habrá «mayor frecuencia de sanciones más altas» y «severas» para las conductas más graves.
MALVERSACIÓN: SE ENDURECE EN ALGUNOS ASPECTOS
Respecto a la recién aprobada reforma del delito de malversación, que generó dudas en Unidas Podemos, Santiago ha indicado que en líneas generales se vuelve a la regulación anterior a 2015, es decir, a un modelo que se aprobó de forma «unánime» y donde el PP también estaba de acuerdo.
En este sentido, el también secretario general del PCE ha disertado que fueron los populares quienes decidieron, en 2015, cambiar la legislación «a la carta», ante lo que ocurría en Cataluña, para «endurecer las sanciones no por apropiación de dinero público», sino por la utilización de los recursos «en determinadas cuestiones».
Además, ha indicado que en ese marco no existía diferenciación entre malversación por apropiación de personas o terceros (físicos o entidades) de la desviación de los fondos públicos por parte de las administraciones con fines distintos, como ocurre ahora.
Pero además el diputado de IU ha argumentado que el delito de malversación se ha «endurecido» en otros sentidos, con un tipo penal «más estricto y claro» que incluye un nuevo delito de responsabilidad de altos cargos que finalicen su mandato en supuestos de enriquecimiento no justificado.
Por tanto, ha destacado que este añadido incrementa la vigilancia de los altos cargos hasta cinco años después de dejar su puesto, y que tendrán que explicar a riesgo de incurrir en delito de dónde sale su patrimonio.