Santander y CanELA apuestan por ampliar las horas de fisioterapia de los enfermos
El Ayuntamiento de Santander y la Asociación Cántabra de Esclerosis Lateral Amiotrófica (CanELA) han decidido dar un paso adelante en su relación de mutua colaboración y van a desarrollar dos programas, uno para ampliar las horas de fisioterapia de los usuarios y otro para favorecer la transición tecnológica de la asociación.
El objetivo, duración e importe de los programas se ha plasmado en dos convenios de colaboración que han firmado la alcaldesa, Gema Igual, y el presidente de la asociación, Fernando Martín, a los que el Ayuntamiento destinará un total de 6.300 euros, ha indicado el Consistorio en nota de prensa.
Acompañada por el concejal de Servicios Sociales, Álvaro Lavín, Igual ha explicado que el convenio para la transición tecnológica consiste en la adquisición de un ordenador portátil para poder realizar el teletrabajo de los profesionales y desarrollar actividades online con los usuarios y familiares.
Con respecto al convenio de fisioterapia, se ampliarán las horas de servicio a domicilio y se adquirirá más material sanitario para desarrollar dichas sesiones con total seguridad.
Tras la firma de los convenios, Igual ha puesto en valor el trabajo que desarrolla tanto la fundación a nivel nacional como la Asociación Cántabra de Esclerosis Lateral Amiotrófica (CanELA), así como su contribución a la mejora de la calidad de vida de estas personas.
ELA son las siglas de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad actualmente incurable que radica en la degeneración progresiva de los músculos que podemos controlar. Esto se debe al ataque que el sistema nervioso sufre, en el que las motoneuronas con las que realizamos movimientos dejan de funcionar y se van muriendo con el avance de la enfermedad.
Cada 21 de junio, desde el año 1997, se celebra el Día Mundial contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). El objetivo es dar visibilidad a los afectados por esta enfermedad, recaudar fondos para mejorar la calidad de vida de los pacientes y familiares, y mantener viva la búsqueda de la causa, el tratamiento y la cura de la ELA.