Santander traslada el monumento de Augusto González Linares de los jardines de San Roque a Gamazo
El monumento del científico cántabro Augusto González de Linares se ha trasladado este lunes de los jardines de San Roque, en el Sardinero, a la explanada de Gamazo, frente a la bahía y cerca del Centro Oceanográfico de Santander.
El acto, que también ha servido de homenaje a este pionero de la investigación marina, ha coincidido con el día posterior a su muerte, el 1 de mayo de 1904, y el 118 aniversario desde que fuese declarado Hijo Ilustre de Santander en reconocimiento a sus investigaciones académicas ligadas a la ciudad y la comunidad autónoma.
Fue el propio instituto el que sugirió al ayuntamiento trasladar el monumento, el segundo más antiguo de Santander tras la estatua de Velarde, a un lugar «más acorde» con su trayectoria, cercano al mar y a la institución que fundó en 1886 (la primera de España y cuarta del mundo).
Durante el acto también se ha inaugurado una placa en homenaje al escultor del monumento, José Quintana, y se ha depositado un ramo de flores a los pies del busto.
Al acto han asistido la alcaldesa de Santander, Gema Igual; el director del Instituto Español de Oceanografía, Luis Valdés; el director del Autoridad Portuaria, Santiago Díaz, además de descendientes de González de Linares: Marie Albán, Rafael González de Linares, María Magdalena Goldie, Celia Valbuena y Celia Madariaga, y miembros académicos de la Universidad de Cantabria.
Igual ha destacado que con este traslado el monumento ya «está mirando a la bahía, en una especie de metáfora que hace referencia a los estrechos vínculos que Augusto González de Linares mantuvo siempre con el mar y con la ciencia».
La alcaldesa también ha señalado que Linares fue «una persona visionaria que ancló nuestra ciudad al progreso científico y se anticipó a su tiempo al promover la divulgación de la naturaleza y las ciencias como elemento clave para educar y fomentar una mejor convivencia y sociedad.»
Por su parte, Valdés ha reivindicado la labor del científico, nacido en Cabuérniga en 1845, ya que «si hoy podemos seguir comiendo y teniendo proteína del mar salvaje» es debido a un centro observatorio marino del que «han salido muy buenas generaciones de oceanógrafos que han protegido las costas del cantábrico».
A su vez, el director de la Autoridad Portuaria ha señalado que esta nueva ubicación del monumento es «una actualización de su recuerdo» y «fomentará el conocimiento» de la obra del científico.
Además de con este monumento, el ayuntamiento ya ha reconocido la figura de González de Linares con una calle, el nombre de un Instituto de Educación Secundaria y la instalación de una placa en la ruta de ilustres que se descubrió el pasado mes de junio en la calle General Dávila 20, lugar que ocupaba la casa donde falleció el también matemático.
MONUMENTO
El grupo escultórico de Augusto González de Linares se inauguró el 14 de agosto de 1908. La obra, de 2,5 metros de altura y que combina piedra caliza, mármol y bronce, se levantó originalmente en lo que hoy es la plaza de Italia.
El monumento consta de un pedestal artístico con una figura femenina labrada en piedra que representa a la Fama ofreciendo una rama de laurel (en la escultura original) al sabio, representado por un busto de bronce situado sobre el pedestal.
Detrás de la figura aparece el escudo de la ciudad, aunque sólo se perciben las cabezas de los patronos, San Emeterio y San Celedonio, en la base de piedra y con un sencillo labrado se lee el nombre de Augusto González Linares.
