Santander recuperará la Dársena de Molnedo con un proyecto «fiel a la historia»
Las obras, con una inversión de 1,1 millones y 10 de meses de ejecución, comenzarán después del próximo verano, en octubre de 2025
El Ayuntamiento de Santander recuperará la Dársena de Molnedo con un proyecto que respetará los elementos identitarios de este malecón ubicado en la zona de Puertochico, desde los adoquines y la piedra del cantil del muelle hasta los noráis o argollas, y una propuesta «fiel a la historia» ya que se pondrá en valor el uso portuario y ferroviario de este muelle que data de 1887.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el presidente de la Autoridad Portauria de Santander (APS), César Díaz, han presentado este miércoles en rueda de prensa el proyecto, que contempla una inversión de 1,1 millones y un plazo de ejecución de 10 meses, y cuyas obras se prevén comenzar después del próximo verano, en octubre de 2025.
Igual ha destacado que este proyecto, diseñado por el arquitecto Ignacio Bartolomé, no sólo busca «embellecer y mejorar» esta zona sino también ordenar sus usos y espacios. Así, ha indicado que actualmente esta dársena tiene «muy poco uso» y el que hay se centra en el acceso a los pantalanes, y además está «deteriorada» con «adoquines sueltos» o «mucho verdín».
Por ello, la actuación está enfocada a «arreglar y poner en valor» esta Dársena de Molnedo con un proyecto «fiel a la historia a y a sus elementos». Se actuará sobre más de 5.000 metros cuadrados (400 metros de largo por 16 de ancho).
En concreto, ha detallado que se recuperarán los adoquines –«se levantarán uno a uno, se limpiarán, recuperarán y volverán a colocar»–, se mejorará la accesibilidad, se renovará el pavimento, se colocará nueva iluminación que «simulará las velas de los barcos» y mobiliario urbano, y se pondrá en valor la bancada natural, «el muro panorámico», así como «la maravillosa arcada» que hay bajo los arcos del muelle.
Asimismo, en aras de mantener la fidelidad histórica, Igual ha señalado que los noráis existentes se volverán a colocar y los que sea «irecuperables» serán sustituidos por «otros noráis históricos» que aportará el Puerto, e igualmente con los elementos ferroviarios de vías y cambios de aguja existentes en el muelle.
Además de colocar una placa informativa sobre la historia de la Dársena de Molnedo, construida entre 1885 y 1887, también se va a ordenar el acceso al tráfico rodado y los aparcamientos existentes tanto para motos como para vehículos en la zona inicial del muelle, junto al Club Marítimo.
Se trata de un nuevo proyecto de colaboración con la Autoridad Portuaria de Santander con la que ahora se firmará un convenio para la puesta a disposición del Ayuntamiento de los terrenos de la dársena.
Posteriormente, según ha detallado la alcaldesa, se iniciarán los trámites de aprobación del proyecto en Junta de Gobierno Local y licitación de las obras. Por plazos de tramitación, las obras «podrían empezar antes» pero, por usos, se considera mejor «dejar pasar la temporada» estival y arrancar los trabajos en octubre.
Igual también ha señalado que, con este proyecto, «hoy vamos a tapar muchas bocas» de quienes han tratado de que estuviese «muy intoxicado hasta el día de hoy por la imprudencia de opinar» sobre algo que aún no se conocía.
Por su parte, el presidente del Puerto ha destacado la importancia de este proyecto para actuar en un área que había pasado «desapercibida» en el frente marítimo consolidado y que se encuentra con un «proceso de deterioro importante».
Un proyecto que, ha ensalzado, se va a hacer «respetando la identidad del lugar como parte de lo que era la historia de Santander y la historia del puerto» y que se ha coordinado con quienes intervienen en los usos de este espacio, como son el Club Marítimo y los concesionarios de los pantalanes y que «están muy satisfechos con el resultado final».
Cuestionados sobre si el proyecto se podría llevar a cabo de haberse declarado Bien de Interés Cultural (BIC) esta Dársena de Molnedo, la alcaldesa se ha mostrado «casi» segura ya que el proyecto lo que hace es «mejorar la iluminación» y el resto consiste en una recuperación pero «dejar como está».
En la misma línea, Díaz ha indicado que «no me cabe ninguna duda» de que se podría llevar a cabo el mismo proyecto aunque el muelle fuese un BIC. De hecho, ha considerado que, «si hubiesen fondos para poder financiar ese tipo de obras» de recuperación histórica, se podría «haber accedido a fondos».
Y es que, ha defendido el presidente de la APS y exconcejal de Urbanismo de Santander, lo que hace este proyecto «es respetar escrupulosamente todas las cuestiones identitarias y de valor histórico».