La AHE anticipa un endurecimiento de las condiciones de financiación y un impacto limitado de la morosidad

La actividad hipotecaria podría perder dinamismo

La Asociación Hipotecaria Española (AHE) espera que el eventual impacto inflacionista y de subida de tipos de interés en las ratios de dudosidad de las entidades financieras sea limitado, aunque cree las entidades harán cambios en sus estrategias comerciales que podrán apreciarse en los próximos meses, según ha puesto de manifiesto en el boletín estadístico trimestral publicado este jueves.

La persistencia de las presiones inflacionistas en la zona euro ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a endurecer su política monetaria, con un marcado ascenso de los tipos de interés, lo que se está reflejando en las condiciones de financiación ofrecidas por las entidades de crédito «de forma parcial».

Sin embargo, la AHE espera que este endurecimiento de la política monetaria y el correlativo cambio en las estrategias comerciales de los bancos se pueda ver reflejado en los datos de los próximos meses, con un mayor ajuste de precios. De hecho, el Banco de España anticipó en su última Encuesta sobre Préstamos Bancarios un endurecimiento en los criterios de concesión y en las condiciones de financiación para la adquisición de vivienda con efectos desde el tercer trimestre.

En cuanto a la calidad crediticia, las exposiciones dudosas continuaron descendiendo y trasladándose de forma positiva a las ratios de dudosidad en el segundo trimestre de 2022.

«Los riesgos que comporta la combinación de un entorno inflacionista, unos tipos de interés al alza y unas perspectivas menos favorables que algunos meses atrás añaden presión a la favorable evolución que ha mantenido este indicador, si bien se espera que el eventual impacto sea limitado, sin que llegue a afectar de forma relevante a los resultados de las entidades financieras», ha apuntado la Asociación Hipotecaria en su boletín.

LA ACTIVIDAD HIPOTECARIA PODRÍA PERDER DINAMISMO

Si bien la actividad hipotecaria acumuló cinco trimestres consecutivos de tasas de variación positivas, con un volumen récord de préstamos hipotecarios en el segundo trimestre del año, la asociación ha avisado de que la actividad podría perder parte de su dinamismo de cara a los próximos meses, dada la coyuntura macroeconómica actual.

Además, ha recordado que las operaciones inscritas en los registros de la propiedad suelen haberse cerrado uno, dos o incluso más meses antes, por lo que ve posible que un eventual enfriamiento de la demanda derivado de las presiones inflacionistas y el endurecimiento de la política monetaria tarde unos meses en reflejarse.

La opción mayoritaria de los consumidores sigue siendo la contratación de préstamos a tipo fijo, aunque ya se perciben «ciertos signos de ralentización, aun incipientes», en la formalización de esta clase de operaciones.

En el mes de agosto, las operaciones a tipo variable crecieron hasta representar el 26% de las originaciones, frente al 61% de aquellas a tipo fijo y el 15% de las hipotecas mixtas.

Según la AHE, en los últimos tiempos los préstamos a tipo fijo se han consolidado como una de las opciones de mayor aceptación en el mercado y los consumidores con un perfil de riesgo más conservador han valorado «muy positivamente» la seguridad que estos aportan dentro de un contexto marcado por unas condiciones de mercado «muy favorables».

«Paradójicamente el actual proceso de normalización de la política monetaria que comporta un incremento en los tipos de interés debería, por un lado, potenciar este tipo de operaciones como medida de protección de los consumidores ante las subidas, pero, sin embargo, por otro lado, el propio endurecimiento de estos préstamos puede llevar asociado a corto o medio plazo una ralentización en la contratación de esta modalidad de tipos fijos, de manera que veamos una composición más equilibrada en el mercado en cuanto a la modalidad del tipo suscrito (fijo vs. variable)», ha explicado la AHE.

El boletín también refleja que la evolución de hipotecas con cambios registrales se moderó notablemente, así como la de las subrogaciones. En las modificaciones que fueron objeto de un cambio en las condiciones del tipo de interés, destacó la conversión en la modalidad del tipo de variable a fijo.