Santander destina un millón a renovar Beato de Liébana, que mantendrá aparcamientos con calzada y acera a igual nivel
El proyecto se está terminando y las obras, con un plazo de ejecución de cuatro meses, acabarán a finales de 2018 o comienzos de 2019
El Ayuntamiento de Santander va a destinar más de un millón de euros (en concreto 1.042.510) a la renovación urbana de las calles Beato de Liébana -que dispondrá de la calzada y la acera al mismo nivel y mantendrá «todas» las plazas de aparcamiento-, La Folía y Las Marzas.
El proyecto, que está a punto de terminarse ya, saldrá a licitación en breve, y las obras, con un plazo de ejecución de cuatro meses, empezarán a finales de verano principios de otoño, por lo que se prevé que concluirán cuando acabe este año o empiece el próximo.
Así lo han indicado este miércoles la alcaldesa, Gema Igual, y el concejal de Infraestructuras, César Díaz, en una rueda de prensa en la que han dado a conocer esta actuación, que ha sido consensuada previamente con los vecinos, según han destacado.
Ambos han subrayado que con la remodelación de la calle Beato de Liébana la plataforma quedará a igual altura, tanto la calzada como la acera, y tendrán prioridad los peatones. Además, esta vía, con una pronunciada pendiente, conservará todas las plazas de aparcamiento -algo que ha sido valorado «muy satisfactoriamente» por los residentes-, dispuestas en cordón .
También se mantendrá el doble sentido de circulación, mientras que Las Marzas mantendrá el sentido único y La Folía los dos tramos actuales, uno de sentido único y otro doble.
Aprovechando la remodelación se va a cambiar la red de alcantarillado y abastecimiento, así como contenedores, papeleras y otros elementos de mobiliario urbano, y se van a instalar sillas y conservar los cinco árboles que hay en la zona.
«Se mejora todo lo que hay», ha resumido la alcaldesa, que ha precisado al respecto que la que no se modifica es la red eléctrica, ya que se acaban de sustituir las luminarias en la zona por otras led.
También se van a instalar dos nuevos hidrantes y se va a dar, asimismo, «un toque de alegría» con la colocación de baldosas de granitos de colores, similares a las que hay en la calle Rubio, para que sea un área «más alegre».
UNA ISLA SIN RENOVAR
Por su parte, el responsable de Obras ha señalado que estas tres calles conforman «una isla sin renovar», tras las actuaciones acometidas en las inmediaciones, en Cisneros y Antonio Mendoza, así como también en Numancia.
Ha señalado que se va a actuar en una zona con calles «estrechas» para el tráfico rodado, fundamentalmente de residentes de la zona, por lo que se ha considerad que la solución «más adecuada» es dotarlas de más anchura y ponerlas al mismo nivel que la acera, que tendrá prioridad sobre la calzada.
Tras admitir que es un área con «escaso margen de maniobra», Díaz ha remarcado que se mantendrán los aparcamientos actuales, se renovarán servicios y elementos de mobiliario urbano, entre otras mejoras.
Antes de finalizar completamente el proyecto, que se aprobará en la Junta de Gobierno Local, los vecinos dispondrán de un plazo de quince días para hacer las alegaciones que consideren oportunas.
Finalmente, la alcaldesa ha recordado que en los últimos años se ha invertido en la zona 8,5 millones de euros, a los que hay que sumar 4,5 millones más que están en proyección.
«Y esto sin contar lo que Fomento va a destinar» a la zona a través del 1,5% Cultural del Ministerio -dirigido por Iñigo de la Serna, exalcalde de Santander- para la zona de La Florida y el Museo de Arte Contemporáneo de Santander (MAS). «Seguimos con mucha ilusión regenerando la ciudad», ha concluido.