Santander acoge el estreno nacional de Música para Hitler , que llama a reflexionar sobre «no cometer errores pasados»
Las entradas están agotadas para las dos funciones de esta obra con Carlos Hipólito, Kiki Mánver, Cristóbal Suárez y Marta Velilla
La obra de teatro Música para Hitler , dirigida por Juan Carlos Rubio, se estrena este viernes y sábado, 7 y 8 de marzo, en el Palacio de Festivales de Cantabria, en Santander, y busca llamar a la reflexión sobre «no cometer errores pasados» en un momento en el que «la realidad nos puede llevar a ser incapaces de negarnos ante determinados abusos vestidos de normalidad».
Así lo ha asegurado Rubio este miércoles en la rueda de prensa previa al estreno nacional de la obra, que también ha coescrito junto a Yolanda García Serrano, y en la que ha estado acompañado por la directora general de Cultura del Gobierno de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, y los actores protagonistas de la pieza: Carlos Hipólito, Kiki Mánver, Cristóbal Suárez y Marta Velilla.
Rubio ha detallado que la acción está ambientada en 1943, en Prades (Francia), en la vivienda donde residía exiliado de la Guerra Civil Española el reconocido músico catalán, compositor y director de orquesta Pau Casals (Carlos Hipólito) con su esposa Tití (Kiki Mánver) y su sobrina Enriqueta (Marta Velilla), y lugar en el que es visitado por un teniente nazi (Cristóbal Suárez) para invitarle a tocar ante Hitler.
El argumento se centra en cómo Casals «sabía que negarse a hacerlo podría acarrearle terribles consecuencias» y, desde ahí, se invita al público a «reflexionar sobre hechos pasados pero no tan lejanos» y a analizar cómo «responder un sí o un no» puede marcar la diferencia, algo que se quiere llevar «al momento actual».
Precisamente, a la invitación a la reflexión del público también han hecho referencia tanto Hipólito como Mánver, que coinciden por décima vez en su carrera en este espectáculo, y que han destacado la «dignidad» de Casals para «decir no pese a las consecuencias que podía tener» su determinación de no actuar para Hitler.
«En una época en la que a través de las redes sociales se miente tantísimo, el teatro tiene la capacidad y grandeza de dar un pellizco a la mente y al corazón» de los espectadores, que es lo que se pretende con Música para Hitler , ha destacado Mánver.
En la misma línea, el director de la pieza ha señalado que «despertar la reflexión» del público es algo «imprescindible». «No se trata de hacer doctrina pero sí creemos que la obra es clara para invitar a reflexionar», extrapolando su contenido al momento actual, porque a mediados del siglo XX las personas no se cuestionaban sobre derechos «hoy fundamentales».
De cara a esa reflexión y como la miembro más joven del reparto, Velilla ha considerado especialmente importante esa reflexión por parte de la juventud «para no repetir errores del pasado».
ENTRADAS AGOTADAS
El estreno de Música para Hitler en el Palacio de Festivales se hará con doble función, una el viernes y otra el sábado, ambas a las 19.30 horas en la Sala Pereda, y para las que ya están agotadas las entradas a excepción del 10% que se pone a la venta el mismo día de cada función.
Tanto el director como el reparto se han mostrado «muy felices» de estrenar este «magnífico» espectáculo en el Palacio de Festivales y la directora general de Cultura les ha agradecido que inicien la gira en Cantabria.
Una obra de la que ha destacado que muestra cómo los nazis ensalzaban los gustos de Hitler por las artes y la música pero que «acuñó el término arte degenerado para lo que no se ajustaba a su dogma» y que envió a muchos músicos y artistas a los campos de concentración.
Fernández ha recordado que este año se conmemoran los 80 años de la liberación de Auschwitz y ha considerado que aquello «nunca se debe repetir» y que «en estos tiempos que vivimos hay que defender el derecho de los artistas a crear en libertad».
En cuanto a la obra, Hipólito ha asegurado que es «un placer absoluto» interpretar a Casals con este «texto extraordinario de Rubio y García Serrano» porque es «teatro del bueno». Así, ha agradecido poder meterse en un personaje real que «fue un firme defensor de los derechos humanos» y que, en su exilio en Francia, ayudó a miles de compatriotas hacinados en los campos de trabajo cercanos a la localidad de Prades en la que residía.
En la misma línea se ha expresado Mánver, que ha agradecido coincidir de nuevo sobre las tablas con Carlos Hipólito porque «somos como hermanos» y repetir con Cristóbal Suárez y Marta Velilla con quienes «vengo de coincidir» en otra producción.
Mientras que Cristóbal Suárez ha apuntado a su «suerte» por interpretar al teniente Johann, un violonchelista admirador de Casals convertido en soldado nazi y que se debate entre la admiración al maestro catalán y su deber al servicio de Hitler. Una interpretación que ha calificado de «distópica, tan cerca pero tan lejos» de «este momento tan incierto que vivimos».
Finalmente, Velilla ha indicado que su papel como sobrina de Casals es «chiquitito pero muy lindo» y le permite volver a subirse al escenario junto a Mánver y Suárez y con su «admirado» Carlos Hipólito.