Santamaría dice que el Gobierno adoptará «todo tipo de medidas» para evitar la investidura de Puigdemont
Pide a Torrent que no violente la ley porque Puidgemont sólo puede ser elegido con «una flagrante» vulneración
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este jueves que el Ejecutivo central va a «adoptar todo tipo de medidas» para que la investidura del candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, «no se produzca» porque, según ha defendido, «solo puede ser elegido» presidente de la Generalitat «con una flagrante» vulneración de la ley.
«Es imposible», ha señalado en una entrevista en Cope recogida por Europa Press, preguntada por la posibilidad de una investidura a distancia de Puigdemont, que se encuentra huido en Bruselas tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
Así, ha pedido al nuevo presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, que no empiece su carrera política «violentando la ley» ni «repita el espectáculo» que su predecesora en el puesto, Carme Forcadel, dio los días 6 y 7 de septiembre con la aprobación de la Ley de Referéndum y de Transitoriedad Jurídica en Cataluña. «Fue una burla a la democracia», ha remarcado, para después aseverar que el Gobierno reaccionará si Torrent «toma la decisión equivocada».
«PENDIENTES» DE LAS DECISIONES
La portavoz del Gobierno ha aseverado que desde el Ejecutivo van a «estar pendientes» de las decisiones que adopte él y la Mesa de la Cámara autonómica: «Obras son amores», ha apostillado. En cualquier caso, ha dicho esperar que Torrent las tome «respetando» la legalidad, el Reglamento del Parlamento catalán y la Constitución española y ha insistido en que la investidura de Puigdemont como president tiene que realizarse con el candidato presente en la institución.
Para ella, el informe de los letrados del Parlament –que rechaza una investidura telemática o por delegación– es «muy claro». Y ha ironizado sobre la posibilidad de que un diputado quiera «irse de vacaciones al Caribe» y desde allí votar iniciativas en la institución.
Con este argumento, ha afirmado que Puigdemont «ha llegado al final del trayecto» porque no puede liderar el Ejecutivo catalán: «Lo saben los suyos y el independentismo», ha añadido. Y le ha instado a «dar un paso atrás» pensando en Cataluña y a dejar la «propaganda» de construir el «mito» de la independencia, aunque ha defendido que los dirigentes separatistas «nunca» hacen lo que le «viene mejor a Cataluña, si no a su conveniencia personal».
Preguntado por la posibilidad de que Puigdemont aparezca en el Parlament el día del debate de investidura, la vicepresidenta ha dicho no querer entrar en «hipótesis». Pero ha subrayado que el exlíder del Ejecutivo catalán tiene una orden de busca y captura en España y que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado «están haciendo muy bien su trabajo».
EL 155 SEGUIRÁ HASTA LA TOMA DE POSESIÓN DEL NUEVO GOVERN
Por otro lado, ha avisado de que la investidura «no es suficiente» para que cese la aplicación del artículo 155 de la Constitución española en Cataluña por el desafío soberanista. «Es necesario que el president asuma su cargo», ha dicho, precisando que el artículo constitucional dejará de estar activo cuando tome posesión el nuevo Govern.
Y preguntada por la posibilidad de que se abra otra vía del diálogo entre el Gobierno central y el nuevo Ejecutivo catalán cuando tome posesión, la Santamaría ha hecho hincapié en que «la vía por la que tiene que apostar» el Govern es «la legalidad», y solamente en ese marco de «respeto a la ley» podrá haber diálogo.
«Dialogaremos, como con el resto de las comunidades autónomas, con gobierno que respetan la ley, si no es imposible el diálogo», ha remarcado, lamentando que los dirigentes independentistas «solo querían hablar del referéndum» de autodeterminación cuando el Gobierno central quiso negociar con la Generalitat. «No me puedo sentar con quien se han inventado las reglas del juego», ha zanjado.
En este sentido, ha rechazado la celebración de un referéndum en cualquier región, alegando que esas decisiones le corresponde adoptarlas al conjunto de los españoles. «No estamos en esos enjuagues ni decisiones», ha dicho sobre la posibilidad de contemplar esa opción ante el auge del nacionalismo catalán, insistiendo en que el Gobierno ni podía «ni va a autorizar» un referéndum: «Los nacionalistas pueden defender lo que quieran, pero siempre dentro de la ley», ha concluido.
La también ministra para las Administraciones Territoriales ha reiterado que cualquier Gobierno democrático «tiene que velar porque la ley se cumpla» y por la independencia de la toma de decisiones de los tribunales.