Sanidad promoverá una ley de Salud Pública y un plan de seguridad alimentaria

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria promoverá esta legislatura una ley de Salud Pública y Participación Comunitaria, materia «huérfana» de regulación específica desde el punto de vista integral, y que servirá para lograr «el más alto grado de bienestar físico, psíquico y social» de la población, especialmente de los colectivos más vulnerables.

Además, el departamento que dirige Miguel Rodríguez se ha marcado como objetivo durante su mandato diseñar e implementar el Plan Cántabro de Seguridad Alimentaria, Higiene y Nutrición, para proteger la «excelente imagen» de la industria agroalimentaria y la «buena calidad» de sus servicios de hostelería, tratando de evitar brotes como el de listeriosis surgido en Andalucía.

Ambas iniciativas han sido destacadas este viernes por el titular de la Consejería durante su intervención en el Parlamento regional, a petición propia, para informar de los proyectos previstos hasta 2023. La oposición le ha recordado la «herencia envenenada» que ha recibido de su antecesora, María Luisa Real, y ha considerado que «es imposible hacerlo peor».

En su exposición a los grupos de la Cámara, el consejero se ha referido a la prevención como uno de los pilares básicos esta área durante los próximos cuatro años, y en consecuencia «se invertirá más tiempo, esfuerzo y recursos en el área de salud pública».

De ahí el impulso de una norma específica, «adaptándola a las singularidades autonómicas», y que descansará en el concepto biopsicosocial de la Organización Mundial de la Salud, regulará derechos, deberes y obligaciones de los ciudadanos, programas de promoción de la salud, salud laboral y ambiental, vigilancia epidemiológica y farmacovigilancia, investigación, y establecerá un régimen sancionador específico.

Este y otros proyectos «situarán a la persona en el centro del sistema sanitario para que nadie que necesite un tratamiento quede excluida de él», ha destacado Rodríguez, que también ha destacado que su departamento ya trabaja en el diseño e implementación del Plan Cántabro de Seguridad Alimentaria, Higiene y Nutrición.

Este documento «modernizará y agilizará los procedimientos de inspección y detección precoz de brotes alimentarios y asegurará que tanto consumidores como productores cuenten con conocimientos clave en seguridad alimentaria e higiene».

Será un plan mutidisciplinar, basado en la evidencia científica y en los últimos avances en educación para la salud para proteger a la población y que los alimentos «sigan cumpliendo los más altos estándares de seguridad y calidad». Además de evitar brotes alimentarios, como el de la listeria, será de «gran relevancia económica» porque la industria agroalimentaria aporta el 20% del PIB de Cantabria y es un motor económico de la economía regional.

«¿Se imaginan qué podría ocurrir con la industria agroalimentaria de Cantabria si tuviéramos un brote de estas características», ha preguntado.

CÁNCER

Además, en línea con la estrategia de prevención, Sanidad se ha propuesto el objetivo de que «todo cáncer prevenible o evitable debe ser evitado», por lo que reforzará los programas de cribado de cáncer de mama y colon, extenderá el de cuello de útero y seguirá asegurando la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).

«Queremos asegurarnos que la ciudadanía cuida su salud y afronta los factores de riesgo contra el cáncer como el sedentarismo, la obesidad, la mala alimentación o el consumo de carcinogénicos directos como el tabaco», ha manifestado el consejero.

Además de la prevención, la apuesta de su departamento se orienta a promover la salud en todas las fases de la vida ya que, aunque ha estado «históricamente asociada a poblaciones más jóvenes», está demostrado científicamente que «enfermedades consideradas inexorables y asociadas a la vejez son prevenibles».

De ahí que la estrategia para el envejecimiento con salud de Cantabria mejorará la calidad de vida de las personas mayores, promoviendo el autocuidado y la vida activa para que «todos los cántabros pueden disfrutar del regalo de vivir más años».

En su comparecencia, Rodríguez también ha apostado por garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario «sin dejar de lado la eficiencia y la eficacia de los tratamientos y los recursos que a ellos se destinen». Por ello, creará un comité asesor autonómico de seguimiento de la prestación farmacéutica, con representantes de todos los agentes implicados, tanto en atención primaria como hospitalaria.

LISTAS DE ESPERA

Sobre las listas de espera, se incrementará la capacidad quirúrgica del Servicio Cántabro de Salud gracias al aumento de quirófanos con la construcción de un nuevo bloque en el Hospital de Laredo y la reordenación de la estructura para que «los pacientes se operen no según su adscripción por área, sino por su complejidad».

El objetivo de eliminar a medio plazo las demoras superiores a seis meses y el aumento de la capacidad para realizar pruebas complementarias, tanto radiológicas como de endoscopia digestiva.

GRIPE EN INVIERNO Y TURISMO EN VERANO

La organización de la asistencia con especial atención a la estacionalidad es otro de los objetivos destacados de Sanidad, cuyo titular aboga por adaptar los recursos disponibles a la epidemiología y perfil de la patología de cada época del año, citando como ejemplos la gripe en invierno y el turismo en verano.

Entre los retos para esta legislatura, el consejero también se ha referido a la conexión en tiempo real entre Atención Primaria y Hospitalaria; culminación del proyecto de Oncología en red para todos los procesos oncológicos; y apuesta por un Plan de Cronicidad con la creación de un área de gestión clínica integrada por los Servicios de Hospitalización Domiciliaria, Urgencias, Cuidados Paliativos y centros socio-sanitarios.

RECURSOS HUMANOS

En relación con los profesionales, Rodríguez ha expresado de intención de negociar un nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos, «que integre los distintos acuerdos alcanzados y se convierta en un instrumento que garantice la asistencia y los derechos laborales de la plantilla del SCS».

También ha avanzado la creación de nuevas categorías profesionales, en enfermería y áreas que garanticen el conocimiento técnico (genética clínica, bioinformática, recursos humanos, ingeniería); el desarrollo del Plan de Igualdad; elaboración de uno de formación continuada; profesionalización de la función directiva; revisión de los procesos de selección y provisión; revisión del plan de agresiones a profesionales; e implantación de la administración electrónica para los procesos de recursos humanos en el SCS.

SANIDAD EN EL SIGLO XXI

La Consejería también tratar de introducir a la sanidad en el siglo XXI «para que no viva a espaldas de las nuevas formas de relacionarse con la sociedad». En este sentido, se ha creado la Dirección General de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios que ya prepara una Carpeta de Salud Ciudadana, disponible en web y aplicación móvil (app), que pondrá a disposición de la ciudadanía su historia clínica, la receta electrónica, la petición y gestión de citas y otras funcionalidades como mantener videoconferencia con el médico de atención primaria o especializada, respetando la protección de datos y los derechos de los pacientes.

Además, la tecnología permitirá implementar la telemedicina y la atención a la cronicidad, ámbito que se potenciará con la Oficina de Cronicidad y la nueva Subdirección de Cuidados del SCS para «estratificar mejor estadísticamente a esa parte de la población, promover su atención domiciliara mediante las TIC, mejorar sus rutas asistenciales y hacer un mejor seguimiento y evaluación de estos pacientes».