Sanidad avisa de los peligros para la salud de los dispositivos de luz ultravioleta u ozono para desinfectar
El Ministerio de Sanidad ha publicado una nota sobre el uso de productos que utilizan radiaciones ultravioleta-C para la desinfección del nuevo coronavirus en el aire o en superficies, en la que avisa de que pueden causar daños oculares, daños en la piel o irritación de las vías respiratorias.
Asimismo, el departamento que dirige Salvador Illa ha informado de que la evidencia científica disponible hasta la fecha sugiere que, aunque pueden reducir la población de virus en una superficie, «se desconoce» si esa reducción es suficiente para lograr una desinfección óptima.
«Implican riesgos para la salud», ha avisado Sanidad, para recomendar utilizarlos de forma «controlada» y que siempre se lleve a cabo esta tarea por profesionales cualificados para la misma y equipados «adecuadamente» para «minimizar» el riesgo de exposición.
Según la Comisión Internacional de la Iluminación el uso de la radiación UV germicida es una intervención ambiental importante que puede reducir tanto la propagación por contacto como la transmisión de agentes infecciosos a través del aire. Sin embargo, una utilización inadecuada puede provocar «problemas» para la salud y la seguridad de las personas, así como una desinfección «insuficiente» de los agentes infecciosos.
Por ello, el Ministerio de Sanidad desaconseja utilizar estos productos en los hogares y «nunca» utilizarlos para desinfectarse la piel, «a menos que esté clínicamente justificado». Asimismo, ha recordado que los equipos y productos que utilizan la radiación UV-C se comercializan desde hace un cierto tiempo pero hasta la presentación de esta pandemia «no se ha detectado una demanda para establecer un uso seguro y eficaz».
Con el objetivo de establecer unos requisitos mínimos de seguridad aplicables a estos equipos y dispositivos, la Asociación Española de Normalización (UNE) junto con la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM) y la colaboración del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el Ministerio de Sanidad, han desarrollado la Especificación UNE 0068 (junio 2020) Requisitos de seguridad para aparatos UV-C utilizados para la desinfección de aire de locales y superficies .
«Dado que la radiación UV ha sido identificada como potencialmente cancerígena, deben adoptarse medidas de protección para reducir al mínimo ese riesgo. En el uso normal, las fuentes de rayos ultravioleta seguras que se fijan en conductos de recirculación de aire o las que se utilizan para la desinfección del agua no deben suponer un riesgo de exposición para las personas», ha explicado Sanidad.
Ahora bien, apostilla, cuando se trabaja en una zona de irradiación UV, los trabajadores deben llevar equipo de protección personal tal como ropa industrial (por ejemplo, telas pesadas) y una pantalla facial industrial (por ejemplo, caretas). Los respiradores de cara completa y la protección de las manos mediante guantes desechables también proporcionan protección contra la radiación UV.
Finalmente, el Ministerio ha avisado de que las radiaciones UV-C no se pueden aplicar en presencia de las personas, ni en los hogares, y recuerda que la medida «más eficaz» para prevenir infecciones son el lavado de manos, las mascarillas, la distancia social, la limpieza con detergentes y desinfectantes y la aplicación de biocidas autorizados por Sanidad.