Sanidad asegura la vacunación con AstraZeneca a los docentes
El director general de Salud Pública de Cantabria, Reinhard Wallmann, ha garantizado hoy la vacunación con AstraZeneca al colectivo docente, cuyos representantes se han concentrado en la Consejería de Sanidad para exigir una solución a lo que consideran un «caos» en la inmunización de su colectivo y para exigir que todos los profesores de esta comunidad hayan recibido su ciclo completo de vacunación antes de final de curso, sin demorar la pauta a las 16 semanas.
Tras reunirse con representantes de la Junta de Personal Docente de Cantabria para informar del procedimiento a seguir en las próximas semanas, Wallmann ha explicado que, «una vez que tenemos suficientes dosis de AstraZeneca en los almacenes», Sanidad ya puede «asegurar y garantizar» la vacunación de la segunda dosis en la semana 16. «Está asegurada», ha remachado.
Las vacunaciones al colectivo docente comenzaron en la semana 10, luego tocaría la segunda dosis en la 26, que es la última de junio y lo inicialmente previsto para comenzar con las segundas dosis.
Además, Wallmann ha señalado que «a partir de ahora intentaremos reducir ese intervalo y normalizar y volver a las 12 semanas» entre una y otra dosis.
Respecto al procedimiento de vacunación, será íntegramente a través de puntos externos, y la citación, telefónica, ha indicado.
La Junta de Personal Docente no Universitario solicitó este lunes una reunión urgente con el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, para tratar el tema de la vacunación de los profesores y anunció que en el caso de no recibir respuesta, los sindicatos que la integran (STEC, ANPE, TU, UGT, CCOO y CSIF) se plantearían «otras acciones».
Esta mañana se han concentrado en la sede de la Consejería después de no recibir respuesta y se les ha notificado que serían recibidos por el director general.
El motivo de sus protestas es «el altísimo grado de malestar e inquietud de la práctica totalidad» de docentes por la marcha del proceso de vacunación, «que ya desde un principio se desarrolló a trompicones y con demora y en el punto en el que nos encontramos ahora podría calificarse de caos absoluto», señalaba la Junta antes de entrar en la reunión.