Sanahuja Miranda alerta del aumento en el uso de las revolving por la inestabilidad de la guerra en Ucrania
El clima de inestabilidad generado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia «no ha hecho sino incentivar todavía más la inflación», avivando de esta manera «el uso de productos financieros de fácil a la par que peligroso acceso», según ha indicado abogada de Sanahuja Miranda Estel Romero.
En concreto, la experta ha afirmado que es «muy posible» que por la situación de inestabilidad y, sobre todo, por la escalada de precios de servicios básicos, se observe un repunte de contrataciones de créditos revolving o de microprestamos.
Además, ha apuntado que ante situaciones de dificultad económica como la actual, el uso de este tipo de productos siempre aumenta, debido, principalmente, «a que son de fácil acceso, rápidos y no se requiere por parte de las entidades bancarias acreditar ningún tipo de solvencia económica al usuario».
En el caso concreto de las tarjetas revolving , Romero ha explicado que se tratan de instrumentos financieros para la obtención de crédito que se promocionan con cuotas mensuales reducidas, aunque «pueden acabar causando grandes estragos económicos en los consumidores, pues su tipo de interés habitual supera holgadamente el 20%».
«No solo es de fácil acceso, sino que inicialmente da una sensación de tranquilidad al usuario, ya que gasta lo que necesita y paga lo que puede a través de una cuota fija o un porcentaje del capital dispuesto».
Sin embargo, en su opinión, el problema de estas tarjetas es que «pagar menos de lo que se dispone conlleva intereses y este tipo de productos tiene un interés muy elevado que engancha al consumidor para siempre, cada mes que no cubre la totalidad de lo dispuesto su deuda aumenta vertiginosamente», ha detallado la experta.
AMPLIA DISPONIBILIDAD
La abogada ha apuntado que otro de los principales motivos por los que las tarjetas revolving son «tan demandas» por el consumidor que tiene problemas para llegar a final de mes es «su amplia disponibilidad». A diferencia de otro tipo de opciones, como las tarjetas de crédito tradicionales, este tipo de productos financieros «se encuentran en establecimientos comerciales de todo tipo».
«Su comercialización en establecimientos comerciales es un factor importante, ya que la publicidad que se hace es interés cero , y ciertamente en el establecimiento de adquisición la tarjeta no genera intereses, pero al usarla fuera de este establecimiento, empiezan los problemas», ha detallado Romero.
Por todo esto, la abogada recomendado «leer bien» las condiciones de este tipo de productos y, ante cualquier tipo de duda, no contratar hasta estar del todo seguro.
Al tiempo, ha recordado que, ya en el año 2020, el Tribunal Supremo se pronunció en contra de estos tipos de interés tan elevados a partir de un crédito concedido por WiZink. Sin embargo, y pese que a la situación del denunciante ha mejorado, afirma que el consumidor «no debe escatimar en precauciones» a la hora de recurrir a estas vías de financiación.
«Desde la sentencia las entidades bancarias han ajustado sus productos a las medias del Banco de España, por tanto, si se contrata hoy una tarjeta que este ajustada será muy difícil reclamar», ha concluido Romero.